Pretty Little Liars (Jason Dilaurentis)

T2-E4-CITA A CIEGAS

Estábamos esperando a que Spencer saliera de la tienda de empeño, estaba atenta a cada segundo ya que estábamos en una calle de mala muerte "¡Oye preciosa! Cuidado" gritó un vagabundo que iba pasando, rodé los ojos y me acerqué más a las chicas -Da miedo estar en este lugar- dije -Empeñó el anillo de bodas de su hermana, no iba a ir a Tiffany's- rodé los ojos por el comentario de Hanna - ¿Así que eran Wren y Melissa? - preguntó Emily, aún seguía impactada por lo que le contamos de la noche - ¿Lograron ver que le dio? - negué con la cabeza -No, pero no parecía muy feliz- le dijo Aria -Y tal vez Ian tampoco- dijo Hanna -¿Cómo estás? - le pregunté a Emily -Bien, después de la carta falsa mamá cree que no puedo hacer ningún mal, y fue una mentira que ni siquiera conté-

-Sólo A te haría sentir mal porque tu mamá se siente bien- dijo Hanna con fastidio. Spencer salió de la tienda, con mucho menos color que cuando entró -El anillo ya no está- dijo sin aliento - ¿Cómo que ya no está? - le pregunté -Según él yo empeñé una herradura- dijo mostrándonos una herradura vieja y llena de óxido -Al menos tienes el dinero- le dijo Hanna - ¿Y se supone que le dé esto? - dijo refiriéndose a la herradura - ¡Yo lo robé! Yo le robé su anillo de bodas a mi hermana- en cuanto dijo eso, los celulares no tardaron en sonar.

Vaya suerte, un diamante es el mejor amigo de una chica.

-A

De repente me entró una extraña sensación de ser vigilada y al parecer no era la única, Spencer miraba en un punto fijo y seguí su mirada "Alguien las vigila, así que luzcan bien" decía un anuncio de un optometrista y los ojos en el cartel miraban hacía abajo produciéndome un fuerte escalofrío.

...

- ¿Cómo te ha ido con la terapista mi amor? - preguntó mi mamá mientras ponía delante de mí un plato con mi desayuno, unos waffles con miel de agave y frutos rojos -Bien- dije simplemente, de hecho, no era muy agradable tener que hablar con ella y no poder decir todo lo que sentía realmente -Me alegro- dijo mi mamá.

En la escuela estaba caminando por los pasillos a un lado de las chicas -Voy a ir esta tarde después de la escuela- dijo Spencer, referente a que iría a ver a Wren en su turno del hospital - ¿Crees que sea seguro? - preguntó Emily -No- le respondió -Aria ¿Puedo hablar contigo un segundo? - nos quedamos pasmadas al ver a su mamá salir del aula donde ahora daba la clase de Ezra -Sólo estábamos despidiéndonos- le aclaró -No es de eso de lo que te quería hablar- le dijo su mamá, solo le dimos una débil sonrisa y continuamos con nuestro camino -Te puedo acompañar si quieres, si pregunta le diremos que estaba visitando a mi papá- le dije - ¿Tu papá tiene programada cirugía en Filadelfia? - me preguntó enarcando una ceja y yo hice una mueca -Creo que no- generalmente siempre le dice a mi mamá cuando va a ir a Filadelfia, pero ahora no lo hizo.

...

- ¿Quieres ir a comer algo? - le pregunté a Aria -No podemos- me dijo -A escondidas, no quiero ir a mi casa porque seguro mis padres me hablaran sobre la universidad- Aria suspiró y asintió -De acuerdo, pero primero debo dejarle sus llaves a Mike- asentí y caminamos hacia las canchas de basket -Ay Aria, me trajiste a la ciudad del pecado- dije mientras me daba un festín visual con los chicos jugando sin camisas, Aria soltó una pequeña carcajada y se acercó a los compañeros de Mike mientras yo seguía con mi deleite visual, de pronto sentí un pequeño golpe en el pie y baje la vista, un balón estaba a mis pies, lo tomé y busqué a quien se le había escapado cuando Jason se acercó sin camisa en busca de él, ay por Dios, en serio que me derretía -Hola- dije simplemente -Hola- me respondió y le extendí el balón, obligué a mis ojos a detenerse en los suyos, no quería pasar una gran vergüenza viendo su abdomen marcado - ¿Qué haces aquí? - preguntó -Ah, acompaño a Aria a buscar a su hermano- dije señalando a mi amiga que hablaba con los compañeros de equipo de Mike -No lo he visto por aquí- respondió y solo dije un simple "Ah" como respuesta - ¿Inventó que vendría? - me preguntó -Eso parece- respondí -Sí, yo siempre mentía donde siempre estaba a su edad- confesó de repente -No recuerdo mucho sobre esa época de hecho y la mayoría de lo que recuerdo quisiera olvidarlo- no sabía si estaba haciendo plática o este era otra especie de intento de hacerme dejar "las drogas" - ¿Sabes que si recuerdo? - negué levemente -Tu risa- fruncí el ceño impresionada - ¿En serio? - pregunté incrédula -Sí, me gustaba escucharte reír, aunque fueran de las burlas de mi hermana hacía mi- solté una pequeña risa -Lo siento-