Pretty Little Liars (Jason Dilaurentis)

T6-E15-NO MOLESTAR

El delicioso aroma a café me despertó, y combinado con el aroma a tierra mojada por la lluvia de la madrugada, era lo mejor, a esto agréguenle despertar en la cama de un hermoso hombre llamado Jason -Buenos días hermosa- dijo entregándome la taza de café -Amo como preparas el café- dije dándole un sorbo -Y yo amo verte en las mañanas cuando te levantas- lo miré con ironía -Seguramente te encanta verme con lagañas en los ojos y el cabello hecho un desastre- él sonrió y se acercó a darme un beso en los labios -Es lo que más amo de ti ¿Qué quieres desayunar? - no pude evitar sonrojarme, este hombre algún día me haría diabética por lo dulce de sus palabras.

...

Estar en el patio de Hanna después de tanto tiempo se sentía muy extraño, sobre todo al recordar la última vez que estuve aquí. Si bien ya no estoy molesta con la señora Marin y obviamente que con Jason tampoco, aún punza le herida cada vez que la veo a ella o que paso frente a esta casa, ahora entrar sería más complicado, pero teníamos que encontrar ese maldito disco.

Hanna apareció después de rato, iba a hablar, pero me indicó con el dedo que guardara silencio y después que escuchara, oí el ruido del motor encenderse y después del carro marchándose -Vamos- entramos a la casa y comenzamos literalmente a vaciar todo, cajas de cereal, de pasta, el refrigerador, contenedores de azúcar, sal, harina, cajas, absolutamente cada rincón de la casa, pero no hallamos nada de nada - ¿Quién pensaría que tu mamá tiene todos esos productos? Conoce todas las cremas hidratantes-

-Otra cosa que es buena escondiendo- caminábamos de vuelta a la cocina y nos quedamos de pie al ver todo el desastre que ocasionamos en la cocina -A ver ¿Dejé que Sara Harvey me engañara para desconfiar en cada habitación de mi mamá? -

- ¿Qué pasa si dice la verdad? ¿Y si sí destruyó el disco duro? - planteé -Sara no me lo hubiera pedido si el disco duro no estuviera aquí, y si no lo encuentro va a arruinar mi boda- bramó Hanna -A ver... ¿En serio crees que Sara Harvey está enviando esos textos? - pregunté - ¿Quién más podría ser? -

-Si ella sale del hotel para recoger el disco duro, puedo entrar y llevarme el palo de golf del padre de Aria- propuse y Hanna suspiró -Antes de que quiera hacernos algo a nosotras- añadí -Nosotras no tenemos el disco duro- recordó Hanna -Pero ella no lo sabe. Sólo hay que dárselo-

...

En cuanto me entregaron la tarjeta del cuarto, me dirigí a él y le marqué a Hanna para decirle que ya estaba dentro -No, Hanna, reservé por internet, no quería que tu mamá me cuestionara- le expliqué, entonces vi la puerta a un lado de la mía, tenía el letrero de no molestar puesto -Espera un segundo- pegué mi otro odio a la puerta y escuché música en el interior - ¿Qué? - preguntó Hanna -Creo que está adentro, te aviso- dije en un susurro y colgué, introduje la llave y entré a la habitación.

Mientras esperaba a que Sara saliera, saqué mi laptop de la pequeña mochila que hice para pasar aquí la noche y me puse a trabajar en las fotografías, estaba tentada en poner música, pero debía estar atenta a cualquier ruido -Señora Harvey- escuché la voz de la señora Marin - ¡Pedí privacidad! - escuché a Sara, me puse de pie y me acerqué a la puerta -Sólo quería comprobar si tenía toallas y sábanas limpias-

- ¡Déjalos fuera de la puerta! - observé por la mirilla y ambas hablaban, o más bien, la señora Marian hablaba y Sara discutía, frente a mi puerta -Las habitaciones deben ser limpiadas una vez a la semana como mínimo, esa es nuestra política-

- ¿También lo es importunar a los clientes? -

-Una disculpa por las molestias ¿Almuerzo para dos? Yo invito-

-Yo no almuerzo- respondió Sara con rudeza y la señora Marin bufó -Con permiso- la señora Marin se fue y Sara quedó sola en el pasillo, entonces Sara volteó a mi puerta y miró por la mirilla, me agaché lo más rápido que pude y aguardé unos instantes antes de volver a mirar hacia el pasillo donde ya no había nadie.