-¿Ahora querrás mas a un perro que a mí?-Puso sus manos en mis caderas, nos acercaba cada vez mas y en un fin de sensaciones nuestras bocas de tocaron una vez más.
-¿Qué pasa si te digo que si?-Le dije juguetona, ya sabía como acabaría esto.
-Te castigare... y ambos...-Su respiración era pesada y con el rose de sus labios en mi cuello me excitaba cada vez mas.-Lo gozaremos-
En un acto bruto me cargo en su regazo, ambos nos acariciabas, nos deseábamos inmensamente, sentir el taco en su cabello era exquisitamente delicioso, pero en comparación al sentir sus manos apretando mi trasero las corrientes eléctricas corrían una vez más por mi sistema óseo.
Yo enrolladla en él y besándonos como salvajes hambrientos del sexo, fuimos poco a poco a parar al sofá. Me lanzo y en un segundo estuvo nuevamente comiéndome los labios, con ese peculiar sabor "quiero cogerte ahora mismo".
Abrí los ojos y lo tome de las mejillas para luego saciar mi deseo de verlo excitado; con ojos negros de lujuria y una pequeña capa de sudor gruñía por volver a besarnos.
Mi ropa y la de el desapareció, estábamos completamente desnudos, como Dios nos trajo, adorándonos uno al otro.
En un acto inesperado sentí los dedos de Justin meterse en mi interior y un grito desgarrador salió de mi boca para ser atrapado por los fogosos besos de Justin. Era salvaje y los movía desde adentro hacia afuera haciendo que mi sexo se humedeciera mas y mas. Era delicioso.
-Vamos nena pídemelo-
-Jus...Justin-Le dije apenas, pero solo hice que el ritmo de su mano aumentara-Quiero sentirte-Logre decir apenas.
-Con gusto muñeca- Saco su manos y depositó un beso en el mismo lugar donde había estado hace poco dentro de mí. Por Dios que excitante resulta tener esa jodida enfermedad.
Abrí mis piernas y una punzada sentí dentro de mí, así sin avisos, sin nada, solo me lo hizo.
Sus movimientos eran lentos y rápidos. Saciándonos, embriagándonos de ese placentero sabor.
-Te amo-Alcancé decir entre gemidos ahogados y salvajes.
Una vez más me embistió con más fuerza. -Yo también- Descendiendo su ritmo.
-Ahí viene...-De pronto su ritmo acelero al máximo, provocando que prácticamente no sintiera mis extremidades.- ¡Uh!-Dijimos al unísono cuando ambos habíamos llegado al clímax.
Se tumbó encima de mi; sudados ya saciados y cansados habíamos terminado los dos con un exquisito castigo.Nota:Hola Mis Hermosuras,perdonenme por no subirles encerio,en un momento pense en cancelarla temporalmente pero despues dije para que si tengo que seguir escribiendoles a mis fieles lectoras,pero bueno estoy de vuelta. estoy subiendo 50 sombras de bieber que me gusto compartirla con ustedes subire capitulos de las dos,un beso gigante.os amo<3