|Cuarto Capitulo|

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Pasamos la mitad del día viendo películas de terror, eso a mí no me asusta, porque hay personas que me dicen "me asusta más tu cuerpo que las películas de terror" y creo que tiene razón, mi cuerpo es feo.

Ya son como las tres de la tarde y me estoy aburriendo sentada en el sofá con Justin sin hacer nada.

-¿Hagamos algo?-le dije parándome del sofá.-estoy muy aburrida-

-Algo... ¿cómo qué?-me respondió arqueando un ceja de forma pervertida.

-Justin-alargue riendo. La verdad no me molesta que se pongan pervertidos menos un galán como el que tengo al lado pero los tipos asquerosos que solo quieren sexo me molesta DEMASIADO.

-Hablando de otra cosa... ¿has comido algo?-

Me quede pensativa por lo que me pregunto por qué no pensé que se preocuparía de eso mientras estamos en su casa.-si-le dije segura-lo que almorzamos y....-trataba de acordarme-...un vaso de jugo... ¿por qué?-

-Por que soy tu DR. Y me preocupo por tu salud-se paro y fue a la cocina. Obviamente lo seguí.

-¿Te pasa algo?- le pregunte ya que su forma de actuar cambio inmediatamente.

-Si-me dijo sin mirarme.

-Pues mírame y dímelo-le dije decidida dándolo vuelta, y dejándolo en frente mío.

-Tengo un problema-

-¿Cual?-

-Tu-dicho esto se abalanzó sobre mí y me comenzó a besar fogosamente, yo no le daba el paso para que siguiera. Pero sus deliciosos besos me hicieron doblar mi pensar.
De fogoso se fue transformando a un lleno y delicado beso, en ese momento la misma corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. El beso era prolongado y llegaba a cada unos de mis extremidades. Era fascinante.

Me cargo y me llevo a su habitación, sin forcejeos me entregue a mi DR.

[Narra Justin]

Tome a ______ (tapdo) entre mis brazos y cargando la lleve escaleras arriba. 
La recosté con delicadeza en la cama, la solté.

-Que lindos ojos tienes...- me dijo sonriente, sonreí estúpidamente.

-Los tuy...-Sus labios hicieron que parara de hablar, al momento de que hicieron contacto con los míos.

Nuestros labios se rosaban de una manera increíble, succionaba su labio inferior mientras ella hacía lo mismo con los míos, pasó sus brazos por mi cuello para comenzar a jugar con el cabello de mi nuca, subí una de mis manos a su mejilla mientras que con la otra acariciaba su cintura sobre la tela del vestido... 
Me acomode sobre ella, con cuidado de no aplastarla y, o lastimarla. Saco sus manos de mi cuello para deshacerse de mi chaqueta, me separe de sus labios para quitármela y lanzarla al piso. Inmediatamente me tomo de las mejillas para atraerme de nuevo a sus labios, introduje mi lengua en su cavidad bucal, desatando entre ambos miembros una guerra.

De un momento a otro yo me encontraba recostado y 
________ (tapdo) estaba sentada en mi cadera, sus besos eran increíbles, me hacían sentir tanto. Comenzó a subir mi playera mientras que yo solo me dedicaba a devorar sus labios y acariciar sus piernas que se encontraban a mis costados. Logro deshacerse de mi camisa, sus besos comenzaron a bajar por mi mejilla, hasta mi cuello. Donde comenzó a brindarme pequeños pero mortales besos húmedos, entre besos hincaba sus dientes o rosaba mi piel con la punta de su lengua haciendo que escalofríos recorrieran por completo mi cuerpo. Dio un corto beso en mis labios pero luego se alejo y comenzó a bajar el cierre de su vestido, dejando al descubierto la mayor parte de su hermosa y delgada anatomía. Regreso a mis labios mientras tomaba mis manos y las ponía en su espalda, los besos aumentaban de tono.
Es raro por que primero no quería de mis besos pero poco a poco se fue entregando, es imposible no resistirse a mí, veamos si me puedo resistir a ella.
...Mis manos paseaban de su espalda, por sus glúteos, hasta llegar a sus piernas, para luego repetir el camino de regreso. Dejaba un rastro de besos por mi cuello, pecho y abdomen, hasta que llego al inicio de mi pantalón. Volvió a atacar mis labios mientras bajaba el cierre y sacaba el botón de su lugar.
En ese preciso momento mi cordura volvió-¡Que estás haciendo Justin!-me reclamo una vocecita en mi mente- ¡Es tu paciente!- me recordó

-Pero no puedo parar ahora- le conteste en mi mente

-¡Hazlo!... Después de todo ella no te detuvo en su momento- otra voz entro a la escena. Parecía como en los dibujos animados, tenía al Justin bueno de un lado y al Justin malo del otro lado...
La hice cambiar de posiciones, ahora ella estaba recostada y me miraba expectante, esperando con ansias mi actuar. No la hice esperar y ataque sus labios, los cuales estaban ahora con el doble de grosor y un intenso color rojo. Abrió sus piernas permitiéndome acomodarme entre ellas, con una de sus manos despeinaba mi cabello mientras que con la otra acariciaba mi mejilla, bajaba por mi cuello y volvía a subir a mi mejilla.
Baje con mis besos por su barbilla, recorriendo su mejilla llegando a su oído -______ (tapdo) - le susurre mientras jugaba con el lóbulo de su oreja -_______ (tapdo) no podemos hacer esto…- le susurre nuevamente y le di una suave mordida
-Shh…- me callo sin siquiera abrir los ojos -Tu sigue… si podemos- me tomo de la barbilla para que retomara el camino a su boca.-solo...-me dio un leve beso en la comisura de mis labios-...solo disfruta...-

Decidí hacerla sufrir un poco, así que me dirige a una de las zonas más sensibles, su cuello. La besaba con parsimonia, cosa que la hacía desesperar, comencé con besos húmedos, que conforme pasaban los segundos se hacían mayores, daba delicadas mordidas, ya que no quería dejarle marca alguna, y cada vez que hincaba mis dientes sobre su piel, soltaba pequeños gemidos, a causa del placer que le proporcionaba. 
Baje entre la loma de sus pechos hasta que llegue a la parte baja de su abdomen. Comencé a jugar con el borde de su ropa interior, logrando que sus gemidos aumentaran, además de arrugar la sabana con sus manos. Encorvó su espalda y volvía subir tomándola por la espalda apegándola aun más a mi cuerpo.

-Lo siento pero no podemos...- era increíble la fuerza de voluntad en mi a estas alturas, no era mayor que mi excitación, pero no podía hacerlo. Seria abusar de ella. Mi propia paciente que tiene que recuperarse no puede tener sexo con su DR. Y menos si soy tres años mayor que ella.
Abrió sus ojos y me miraba sin entender -Estas enferma-le dije mirándola-Y… y yo… tengo no… novia…- ¡dios! Pero cuanto me costaba decirle eso. Su mirada se volvió inexpresiva, no me decía absolutamente nada y era algo ¡realmente molesto! Ya que no sabía si estaba molesta, o si no le afectaba en lo absoluto.

-Discúlpame...- le dije mientras delicadamente sacaba mis manos dejándola recostada en la cama, bese por última vez esos preciosos labios y salí de la habitación. -¡Eres un idiota!- una voz en mi interior me grito.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Ja!! que idiota es el justin:(                                                                                                       bueno aqui les dejo otro capitulo,espero que voten:)                                                     las amo<3

|The Doctor| Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora