Domingo 24 de Diciembre, 2017
BRUNO
—Esto va a acabar mal —me asegura Danielle mientras termina de ponerse unas botas negras.
—Me la sopla —respondo esperándola cruzado de brazos—. ¿Estás ya?
—Sí —responde poniéndose en pie.
La miro y arrugo la frente.
—¿Vas de entierro o qué? —inquiero.
Ella se mira la ropa y me dedica una mueca.
—¿Qué problema tiene mi ropa?
—Nada, Danielle, solo has pasado de parecer la Abeja Maya a Milla Jovovich en Resident Evil —contesto.
—No decías eso hace unos días cuando me la quitabas antes de follarme —apunta mordaz.
Tomo aire y aprieto la mandíbula.
—Respecto a eso... Vamos a dejarlo estar, ¿de acuerdo?
—¿Te refieres a no volver a follar?
—No. Me refiero a que entre tú y yo nunca ha pasado nada —digo muy despacio.
—Eres un gilipollas y un cobarde, ¿lo sabes, no? —dice con asco.
—Lo sé —admito—. Pero no es a mí a quien quieres, así que no hay problema en que lo siga siendo.
Danielle bufa antes de cruzarse de brazos.
—¿Nos vamos ya o qué?
—No. Hazte una maleta. No voy a traerte hasta el ocho de enero, así que coge todo lo que necesites.
—¿Qué te hace pensar que voy a ir a Valencia contigo? Tengo coche, ¿lo recuerdas?
—Vas durmiéndote, Danielle —le digo con poca paciencia—. No puedes conducir con la mierda que te tomas. Hazte la puta maleta.
—No voy a quedarme en Valencia, Bruno, ya no tengo piso allí —insiste a la defensiva.
—Lo sé. Por eso te quedarás conmigo. Hazte la puta maleta —repito.
—¿Vas a cuidar tú de mí? —pregunta con escepticismo—. Por el amor de Dios, pero si todavía necesitas canguro...
—Aquí la única que necesita canguro eres tú —respondo cortante—. No te lo voy a decir más veces. Hazte la puta maleta.
—¿No sabes decir nada más? —inquiere con voz burlona—. Hazte la puta maleta, hazte la puta maleta. Gilipollas...
Al final me hace caso. Saca una maleta que tenía colocada en la parte de arriba de su armario y empieza a llenarla de ropa. Coge libros y unas cuantas cosas de la universidad. Dos botes de los antidepresivos que se está tomando, el cargador del móvil y ropa interior. Va al cuarto de baño y vuelve a los cinco minutos con un neceser de color naranja claro. Lo mete en la maleta, junto con una bolsa de plástico con dos pares de zapatos. La cierra y la baja de la cama.
ESTÁS LEYENDO
Alguien que te ame ✔️
RomantikDanielle no cree en el amor, no quiere depender de nadie y tiene unos cuantos demonios que no está dispuesta a compartir. Lo único que se plantea tener con los hombres es sexo. Se ha acostumbrado a protegerse bajo una coraza, pero esta se ve amenaza...