19 · Seguir divirtiéndonos

4.9K 362 94
                                    

Viernes 14 de Agosto, 2015

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Viernes 14 de Agosto, 2015

DANIELLE

En el parque que hay enfrente del taller veo a Bruno, el hermano de Ángel. Cerca, pululando a su alrededor, hay dos niñas pequeñas. Una tendrá unos seis años, tiene el pelo largo y rubio y viste con un vestido rosa que podría verse a tres manzanas por lo menos. La otra es bastante más bajita, tiene el pelo castaño y corto, recogido en dos coletas que la hacen parecer aún más adorable. Esta también lleva un vestido, aunque el suyo es de color azul celeste.

El paso de peatones está demasiado lejos y me da pereza dar un rodeo para llegar hasta él, por lo que cruzo por medio de la calle cuando veo que no vienen coches. Subo a la acera de un salto y me encamino hasta el parque donde Bruno juega con las dos niñas. Me acerco hasta ellos. Antes de poder hablar, la más pequeña de las dos me saluda con la mano alegremente. Sonrío y le devuelvo el saludo. Esto emociona a la niña, quien se acerca hasta mí con inocencia.

—Hola —me dice con voz cantarina.

—Hola, preciosa —digo acuclillándome para estar a su altura.

Ella sonríe y casi se le cierran los ojos cuando lo hace. La otra niña nos observa con recelo al lado de Bruno, quien evita hacer contacto visual a toda costa.

—Irati, mamá te ha dicho mil veces que no hables con extraños —le reprende la que, desde luego, es la hermana mayor.

—No es una extraña, Lidia. Está con Ángel —le dice Bruno con timidez.

Lidia arruga la frente y me mira con poco entusiasmo.

—¿Eres la novia de Ángel? —pregunta casi molesta.

—Yo...

Frente a mí, Irati me observa atentamente con una sonrisa de oreja a oreja.

—Sí, soy su novia —respondo, y me sorprende ver lo poco que me ha costado decirlo en alto y lo bien que ha sonado—. Me llamo Dani.

—¿Eso significa que vas a venir a casa a comer? —pregunta Irati inocentemente.

Yo abro mucho los ojos y sonrío con incomodidad, dándome cuenta del berenjenal en el que me acabo de meter yo solita por bocazas. Porque sí, Ángel me dejó claro desde el primer momento que lo último que quería tener conmigo era un rollo, pero tampoco dijo textualmente que quería presentarme a su familia y pedirme matrimonio. Así que, a pesar de todo lo que hemos hecho juntos, todavía no sé a ciencia cierta qué quería tener exactamente conmigo. Y encima, tampoco hemos hablado demasiado de su familia, por lo que tal vez intentando no traumatizar a su sobrina he acabado metiéndolo en un buen problema.

—Es imposible que seas la novia de nuestro tío —declara Lidia cruzándose de brazos y mirándome con los ojos entrecerrados—. Nos lo habría dicho si la tuviera. Él nos lo cuenta todo.

Alguien que te ame ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora