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—Entonces, ¿en que estábamos?
—¿En serio me acostaré con Jiang Cheng?
Sus nervios empezaron a salir y empezó a decir cosas no referente al tema.
—Tú casa es muy linda —rio nervioso.
Jiang Cheng lo miraba mientras todavía lo acorralaba contra el vidrio de la ventana.
—Entonces así será —se retiró para acomodar su ropa.
Wei WuXian sintió un golpe en su corazón, no quería parar lo que sea que estaba pasando con Jiang Cheng, pero sus nervios estaban a flote y su inseguridad igual.
—Jiang Cheng yo...
Jiang Cheng se fue hacía la cocina mientras que él lo seguía.
—Sabes, desde que te vi quise acostarme contigo —dijo Jiang Cheng mientras sacaba dos latas de cerveza de su refrigerador.
—¿Por eso me aceptaste en el grupo?
—No, en realidad tienes bastante talento, eso fue lo que hizo que te aceptara en el grupo.
—Pero somos compañeros...no podemos hacer eso, ¡trabajamos juntos!
—¿Y? Se que también quieres acostarte conmigo, pudimos intentarlo ayer, pero te fuiste. Dime, ¿por qué no te fuiste con alguna de las chicas? —enarcó una ceja.
—Me fui a mi casa, que no me haya ido con alguna de ellas no significa que no tuviera compañía. —Mentir es malo, pero no le diré que estuve viendo videos de él en la madrugada.
—¿No? Si estás seguro de eso, dime porque has estado actuando raro, ayer estuviste observándome cuando estaba con el chico de corbata, cuando estábamos en el ensayo ni siquiera me dirigiste la palabra y cada vez que lo haces te sonrojas —se acercó hacía él.
—N-no te importa que haya hecho yo. —No creo que te importe cuando estabas con él chico ese. —¿Podrías dejar eso fuera del tema?
—Mm —asintió.
—Gracias.
—Lo dejaremos por ahora.
—¿Solo quieres tener sexo conmigo? ¿Solo eso? —preguntó con la esperanza a flote al igual que con un poco de confusión—. ¿Qué ganó con esto? Yo no puedo, no sé si en realidad quiera esto.
—¿Buscas algo más? Dime lo que quieres y te lo daré.
—Y-Yo tengo hambre, lo que quiero es comer. —Genial Wei Wuxian, eras el mejor ligando y ahora ni siquiera puedes decir una maldita palabra estando enfrente de él.
—Claro, cocinaré algo —se dio la vuelta para ponerse un mandil y empezar a cocinar.
Wei WuXian lo miraba desde la barra, podría notar que Jiang Cheng tiene unas largas pestañas de color negro.
