My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P

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Antes de que pudiera contestar, el mesero llegó a tomar nuestras órdenes. Todas pedimos antes de que se retirara.

– Ahora hablando enserio, Jen – comenzó Jisoo – ¿Qué harás con Jiyong y con Lisa? – Suspire.

– No he tenido sexo con Jiyong en meses – confesé – Y tú sabes porque nos casamos en un principio – hice una señal hacia la surcoreana – El amor que creía tener por él, se esfumo hace mucho tiempo.

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JENNIE POV

– Pero no entiendo, Jen. Te estas metiendo en una situación muy complicada si sigues por el mismo camino – advirtió con una mirada preocupada Irene.

Suspire.

Tenía demasiadas cosas que perder si se descubría lo que había entre Lisa y yo. Sabía que mi hijo era una de ellas; estarme relacionando con su mejor amiga es algo que no nos perdonaría jamás, a ambas. No estaba preparada para todas las consecuencias. No sabía de lo que es capaz Jiyong si se entera que lo estoy engañando con una chica de 17 años.

– Me estoy comportando como una idiota – dije ya afligida pasando una mano por mi rostro.

– No es que seas idiota. Te consideraría una si no te estuvieras cuidando mientras tienes relaciones – rio un poco, antes de ponerse seria y mirarme – ¿Te cuidas, cierto?

– ¡Claro que sí! Tomo las pastillas como se deben – fruncí el ceño pensando en la posibilidad de quedarme embarazada por accidente.

Reaccione de mis pensamientos cuando escuche como sonaba mi celular. Lo saque de mi bolsa y conteste observando que era Jiyong.

– Hola, amor.

– Hola, cariño. ¿Cómo te va? – pregunte dando un pequeño vistazo a mis amigas, que me veían curiosas.

– Muy bien, todo está en orden con el edificio que se está haciendo en Nueva York.

– Me alegro – a lo lejos vi como mi pequeña amiga Dahyun entraba por la puerta, así que apunte hacia ella, llamando la atención de las demás – ¿Vuelves hoy?

Justo cuando solté la pregunta, me sorprendí ante mi deseo por qué se quedara más tiempo fuera de casa. La guapa pelinegra me estaba afectando más de lo que pensaba, y sinceramente eso me empezaba a asustar.

– De hecho, para eso te hablaba – contesto – Estamos viendo si creamos un contrato con una empresa de aquí para que ambos nos beneficiemos en algunas obras. Así que será necesario quedarme el resto de la semana – suspiro – Volvería el domingo, creo, a más tardar el lunes en la tarde estoy en casa.

– ¡Oh! Muy bien, no te preocupes. Disfruta el viaje y espero que puedas cerrar el negocio.

– Gracias. Me tengo que ir, pero hablamos luego. Te mando un beso, amor.

– Igual, adiós.

Después de colgar suspire algo contenta al respecto. Tendría el resto de la semana para pensar y relajarme. Y tal vez pasar tiempo con mi alta tailandesa.

– Hola, Jen – sonrió Dahyun.

– Hola, lo siento, Dahyun. Estaba hablando con Jiyong. ¿Cómo te fue en la junta? – pregunte tratando de que las chicas no volvieran a mencionar mi pequeño problema.

– De hecho muy bien, Vanessa tiene muy buenas calificaciones, estoy orgullosa de ella – sonrió contenta.

– Me alegro mucho – sonreí al recordar a su adorable hija.