(PUNTO DE VISTA GENERAL)
El tiempo se detuvo para ambos.
Jiyong se quedó estupefacto, a la vez, en su interior tenía un revoltijo de sentimientos encontrados.
Jennie había olvidado casi como respirar, le costaba tomar el aire por los nervios que corrían por todo su cuerpo. Y se preguntaba: "¿Cómo pude soltar algo así de la nada?"
Pasando algunos minutos mirándose en silencio, se vio interrumpido en cuanto Jennie vio cómo se fruncía el ceño de su aún esposo, haciendo que el cuerpo de ella se estremeciera.
— ¿Qué?
Fue lo único que pudo decir, mirándola con los músculos tensos. En sus ojos color miel se podía apreciar la confusión y duda. Mientras que en los de su compañera de vida y esposa se notaba inseguridad por la situación que los rodeaba. Preguntándose de nuevo en su mente: "¿Esto realmente estaba pasando?". Se aclaró la garganta queriendo apartar su mirada del hombre. Sin hacerlo, respondió como pudo.
— He estado pensando desde hace tiempo sobre nosotros. — Frunció el ceño, esta vez apartando la mirada.
La mandíbula del arquitecto se endureció al escucharla.
— ¿Ya no me amas?
La pregunta le tomó por sorpresa a la coreana, volviendo a posar su mirada en la de él, suspiro y paso su mano libre por su frente, preparándose para su reacción después de lo que escuchara salir de su boca.
— Jiyong...
Negó lentamente con una mueca, causando que él cerrara los ojos.
— Yo te quiero...
La cortó antes de que pudiera continuar.
— ¿No eres feliz? — La miró dolido. — Te doy todo para que seas feliz, Jennie.
Su tono se volvía más serio y con enojo, causando que ella se pusiera alerta, alejándose un paso de él. Los puños del hombre se cerraron, casi enterrando sus uñas en sus palmas.
— Jiyong. Te he querido desde que éramos unos adolescentes. — Habló con paciencia. — Pero no te amo...
El arquitecto dio unos pasos atrás con los ojos cerrados mientras negaba, pasándose las manos por su rostro y despeinando su cabello en señal de frustración. No podía creer lo que su esposa le estaba confesando. Creía que eran felices, una familia perfecta. Trabajaba duro para que salieran adelante desde que se casaron y se independizaron con un pequeño Taehyung.
— Hemos pasado 17 años juntos. — Continuó. — No me arrepiento, me has dado a un hijo que adoro con todo mi ser. Pero... no nos amamos, Jiyong.
Caminó hasta dejar el vaso con agua sobre el desayunador, tratando de relajar un poco su cuerpo en el transcurso. Recargo su espalda en la orilla, viendo el perfil de su marido.
Por su parte, el arquitecto no quiso ver el rostro de la mujer. En el fondo sabía que no lo amaba. Y con cada una de sus infidelidades en cada viaje de negocios a los que iba, demostraba que él tampoco la amaba.
— Lo sabes. — La miró confundido. — No vale la pena seguir juntos si ambos no estamos felices. Taehyung lo entenderá. — Respira profundo, decidida a sacar la duda que tenía desde un tiempo atrás. — Has estado con otras mujeres.
Afirmó, inspeccionando al padre de su hijo. La sorpresa se notó en cuanto escucho las palabras. Frunció el ceño dejando caer sus hombros rendido; su esposa era sumamente inteligente, la subestimo.
— ¿Cómo lo descubriste?
La coreana cruzó sus brazos debajo de sus pechos. Repasando sus sospechas, lo tarde que siempre llegaba a partir de cierto tiempo, la mancha de un labial en una de sus camisas, los seguidos viajes de negocio, y una que otra marca de rasguños en su espalda. Sabiendo que nada de eso eran por su causa, empezó a sospechar con el tiempo, sin comentarle nada a nadie.
Una sonrisa de tristeza cruzó por la cara de Jennie, recordando a su encantadora Lisa.
Suspiro negando lentamente enfocando la mirada en Jiyong.
— ¿Te parece si hablamos mañana con más calma? Estoy cansada y tengo sueño. — Asintió de acuerdo.
— Mañana no iré a trabajar, para poder hablar. — Paso su mano por su rostro, suspirando. — ¿Te parece?
Jennie asintió tomándose rápidamente el vaso de agua, antes de acercarse al castaño, dejándole una caricia en su hombro con una sonrisa desganada. Devolviéndola vio partir a su aún esposa subir por las escaleras.
JENNIE'S POV
Me quedé dormida en cuanto mi cabeza toco la almohada. En cuánto me desperté a la mañana siguiente, gire despacio, observando el vació a mi lado. Jiyong no había dormido ahí.
Suspirando y tapando mis ojos con un brazo, me quedé unos minutos con la mente en blanco, sin querer volver pronto, a lo que el día me esperaba. Sería una larga conversación con el castaño. Había dado el paso, no estaba segura si fue prematuro, o hice lo correcto. Pero no iba a ser fácil la separación.
Por más que quería a Lisa, no fue mi primordial razón para aventurarme a pedirle el divorcio. Estaba sintiendo cosas muy fuertes por ella, no lo discutía. Era simplemente estupenda, pero ella era un tema aparte, del que no planeaba comentarle nada a Jiyong.
Sacándome de mis revoltosos pensamientos, escuchó la notificación de un nuevo mensaje a mi teléfono. Tanteo la mesita de mi lado, tirando algo en el transcurso; decidiendo recogerlo luego, encuentro mi celular. Entrecierro los ojos tratando de enfocar mi vista en las borrosas letras que alcanzaba a ver por lo adormilada que seguía.
DE: LISA.
Buenos días Nini. Espero que tengas un excelente día. Un beso, mi reina.
Un suspiro enamorado salió de mis labios sin poder evitarlo, junto con la sonrisa estúpida que últimamente, con todo lo referente a Lisa, me provocaba. Negué ante lo tierna que era.
PARA: LISA.
Buenos días. Tú también ten un lindo día ❤️.
***
Bajo las escaleras bostezando. Para encontrarme con una escena que no había visto en mucho tiempo. Jiyong tomando un café mientras le pone un plato con el desayuno listo a nuestro hijo. Una sonrisa se puede apreciar en ambos. Sin poder escuchar su plática, me quedó al inicio de las escaleras viéndolos, haciendo que una sonrisa nostálgica se instale en mi rostro.
— Buenos días.
Saludó después de unos minutos entrando por completo a la cocina. Una sonrisa tímida se dibuja en el rostro del arquitecto mirándome. Mientras que Taehyung me sonríe por completo dejando un beso en mi mejilla.
— Buenos días, má. ¿Puedes creer que papá no irá a trabajar hoy?
Acarició su cabello un poco, mirando al mencionado.
— ¿En serio? — Asiente.
— Aunque no lo crean.
Contesta burlón, haciéndole una mueca graciosa al futbolista.
***
En cuánto Taehyung termina su desayuno, Jiyong ofrece llevarlo, con la excusa de pasar algo más de tiempo entre padre e hijo. Sin darle mucha importancia, acepta tomando sus cosas y despidiéndose de mí con un rápido abrazo. Mientras que el arquitecto toma las llaves del auto y espera a que el chico salga de la casa para dirigirse a mí.
— Te invito a desayunar en cuanto regrese.
Vestido casual, con un pantalón de mezclilla, una camiseta de rayas, unos converse negros, y el cabello despeinado, me recuerda al chico popular de 17 años y capitán del equipo de fútbol.
Sonrío y asiento a su invitación.
— No tardo.
Sonríe de lado antes de salir. Dejándome sola con mis pensamientos.
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My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P
FanfictionJennie Kim es una mujer de 32 años, casada con un hombre de 35 años llamado Kwon Ji-yong, un reconocido arquitecto. Juntos tienen un hijo llamado Taehyung de 17 años. Lisa Manoban de 17 años es la mejor amiga de Kim Taehyung, de hace años. Desde los...