My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P

54 (final)

díganme si hay error...

LISA'S POV

— Aún no puedo creer que seas mi prometida.

Susurré sintiéndola sonreír sobre la piel de mi cuello. Sacó su cabeza para verme a los ojos, sonreía mientras llevaba sus manos a mi rostro para acariciarme, y si agregamos que estaba desnuda en mis brazos, estaba en el paraíso, con mi prometida, con el amor de mi vida.

— Sólo tienes que ver mi sonrisa de tonta para creerlo — dijo levantando una ceja divertida.

Negué soltando una pequeña risa, lleve mis manos a su espalda para acariciar su cuerpo.

— Para mí, todas tus sonrisas son perfectas, Nini — respondí dejándole una leve caricia en su rostro.

La vi y escuché suspirar.

— Me haces muy feliz, osito. No tienes ni idea...

Mi corazón se sentía más feliz que nunca, estaba completa y perdidamente enamorada de la mujer que tenía encima de mí.

— Me hago la idea si es la misma felicidad que tú me provocas.

— Agh... como te amo — exclamó.

Reí antes de sentir sus labios sobre los míos. Después de unos minutos de besos nos separamos, solo para que la coreana se volviera a recostar en mi pecho, con su cabeza metida en mi cuello. Uno de mis brazos se mantenía abrazándola por la espalda, mientras la otra mano acariciaba su costado con solo las yemas de mis dedos.

— Yo también te amo — le susurré.

Y después de pensar en lo que estaba en mi mente por un tiempo, decidí expresarlo.

— Amor.

— ¿Sí?

— ¿Tuviste la boda de tus sueños?

Podía adivinar que su ceño se frunció en cuanto me escuchó. Y cómo sospeché, levantó su cabeza para verme a los ojos.

— ¿Por qué la pregunta?

— Hmmm, quiero saber para cumplírtela o si no, pues... — callé sin saber cómo seguir.

— ¿Tú no tienes una boda con la que sueñes? — preguntó pareciendo realmente curiosa.

— No, la verdad es que no. — respondí con sinceridad — Sólo con que fueras tú la que se convirtiera en mi esposa es suficiente. No importa que fuera una boda en Las Vegas o sólo yendo al registro civil — seguí diciendo con mis ojos en el techo.

La escuché reír un poco, antes de acercarse a mi rostro para dejarme un beso en mi mentón.

— A mi tampoco me importa como sea, con que sea contigo. — regresó, tomando mi mandíbula para que la volteara a ver — pero... respondiendo a tu pregunta inicial, sí tengo una boda de ensueño. Ni lo pensé en hacerlo con Jiyong, — hizo una pequeña mueca — nuestras madres se encargaron de organizarla toda. Incluyendo los adornos e invitados. — asentí.

— Entonces hagamos la boda de tus sueños — dije con una sonrisa.

La vi morder su labio inferior, tratando de reprimir la sonrisa que quería aparecer en su rostro. Levanté ambas cejas esperando su respuesta.

— ¿Segura?

— Claro que sí. Sí no fuera así, no habría sacado el tema, mi reina.

Reí sintiendo como se me lanzaba de nuevo para besarme todo el rostro. Hasta que sentí un apretón en mi miembro, haciéndome jadear en sorpresa.