My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P

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JENNIE POV

Una de mis manos acariciaba su cuello lentamente, mientras que la otra su cabello. Su aroma era inigualable y delicioso, era adictivo.

No sé por cuánto tiempo nos quedamos abrazadas en la entrada de la casa, pero por mi parte estaba tranquila y disfrutando del momento.

– ¿A qué hora regresa Taehyung? – la escuche susurrar después de que dejara un delicado beso en mi pulso, haciéndome suspirar.

– No lo sé – susurre de vuelta.

Era como si no quisiéramos romper el ambiente que nos rodeaba.

– Dijo que estaba en la escuela haciendo un trabajo en equipo. Dijo que comería fuera, así que no estoy segura a qué hora regrese.

– Bien – dijo alejándose un poco para pegar su frente a la mía – Porque tengo un par de ideas de lo que podemos hacer en el tiempo que tenemos, Sra. Kim – dijo haciéndome reír.

– ¿Cómo cuáles?

– Ver películas o que me vuelvas a enseñar la habitación de invitados – sonrió con los ojos cerrados – O también te puedo volver a mostrar mi habitación para que no nos interrumpa nadie.

– Creo que elijo la última, no me acuerdo muy bien de cómo era tu habitación – sonreí.

Su sonrisa se ensancho antes de darme un guiño y dejarme un beso en los labios.

– Te espero allá.

Fue lo último que dijo, para después salir por la puerta con su típica sonrisa de lado.

Mi corazón seguía cálido, aún con la imagen de Lisa sonriéndome antes de salir. Reaccione después de quedarme ida, pensando en la adolescente de apenas 17 años. ¿Qué me estaba pasando? Era la pregunta que apareció en mi mente con mayúsculas, con letras fosforescentes y con signos de admiración.

Si seguía por el mismo camino, iba a destruir lo que había construido a través de los años lo que tenía con Jiyong.

Respire profundo caminando hasta sentarme en el sillón. Segundos después se escuchó sonar mi celular; lo tomo de la mesa de en frente viendo el mensaje de Jisoo.

DE: Jisoo.

Sé que pronto te volverás a sentar para atormentarte de nuevo. Tienes que recordar algo importante que siempre decíamos cuando estábamos aún en la escuela: Si te hace feliz, aviéntate al vacío. (No se te ocurra hacerlo literalmente, idiota). Se feliz, Jen. Por primera vez desde que te quedaste embarazada, no has podido ser 100% feliz. Y no me lo niegues, que te conozco perfectamente. Disfruta hasta que cumpla los 18 y después afrontas lo demás. Te quiero, tonta. Lánzate con ella al vacío.

Una pequeña lagrima, bajo por mi mejilla, recordando el poco tiempo que había pasado junto a la tailandesa realmente. La impotencia que sentía con los celos, lo mal que me dejo la vez que fuimos al supermercado, pero también las veces en que hicimos el amor, los besos.

Lisa me gustaba y lo intentaría.

Me lanzaría.

Sonreí y me levante para mirarme en el espejo; saqué de mi bolsa mi pintalabios y lo retoque antes de sonreírme. Guarde todo y salí directamente hacia mi nuevo lugar secreto.

Saqué la llave con un viejo llavero de Nueva York que había encontrado en uno de los cajones de la cocina cuando Chitthip me había dado la llave. Abrí la puerta pasando y cerrándola detrás de mí con cuidado, mientras escuchaba ruido que provenía de la cocina. Sonreí sin darme cuenta cuando vi a una tailandesa de espaldas picando algo de fruta; su ropa había cambiado esta vez. Llevaba un short deportivo que le llegaba arriba de las rodillas de color negro y una camiseta negra, mientras sus pies estaban descalzos. Me cruce de brazos inspeccionando todo su cuerpo, fuerte y grande, pero a la vez femenino.