My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P

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Si hay algún error, me gustaría que me lo dijeran. Gracias.

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No decimos nada, solo nos quedamos en silencio. Cuando regulo mi respiración salgo de ella lentamente y me tiro a su lado. Respiro profundo antes de mirarla, se veía preciosa, radiante. Estaba fascinada. Su mirada se unió a la mía con una perezosa sonrisa, causando la mía de inmediato. Mi corazón seguía latiendo rápidamente en mi pecho gracias a la chica que estaba delante de mí.

– Eres preciosa... – susurro antes de abrir mis brazos para pegar su cuerpo al mío.

Si fuera un sueño, deseo nunca despertar. Quedarme con ella en esta cama a su lado, en mis brazos.

– Gracias, cielo – susurra de vuelta sin quitar su bella sonrisa.

Su mano se posa en mi mejilla acariciándola lentamente. Y me acerco a besarla sin poder evitar la anhelación de mi boca por la suya.

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Día después de mi cumpleaños 17.

– ¡Oh Dios mío! – escucho que murmura.

– Hey, hermosa – saludo abriendo mis ojos con mi más grande sonrisa.

La sabana tapa hasta sus pechos, su cabello despeinado esparcido por la almohada y una mano sobre sus ojos. Muerdo mi labio inferior cuando la inseguridad y el nerviosismo llenan todo mi interior. Lo último que quería era que ella me odiara. Las dos estábamos tomadas anoche, pero no pensaba que se iba arrepentir al día siguiente. Aunque amé estar con ella íntimamente, hubiera preferido no tenerlo, si sabía que se iba arrepentir u odiarme.

– ¿Jennie? – pregunto con algo de miedo aunque mi voz saliera ronca.

Ella quita su mano y gira su cabeza a verme. Se queda unos segundos recorriendo mi rostro antes de sonreírme tímidamente mientras sus mejillas se tiñen de rosa.

– Hey – exclama acercándose a mí lentamente.

Vuelvo a sonreír bobamente cuando se abraza a mí y esconde su cabeza en mi cuello. La abrazo fuertemente disfrutando del pequeño momento que tengo con ella. Me deja un beso en mi cuello antes de verme a los ojos y le dejo un beso en su nariz antes de que la arrugara tiernamente. Suspiramos al mismo tiempo causando nuestra risa.

– No me quiero levantar de aquí – le susurro acariciando su costado debajo de la sabana.

– Yo tampoco... – susurra de vuelta – pero tenemos que, cielo.

Hago una mueca y la beso lentamente, al principio solo movimientos de labios, pero después lo profundizo empezando a lamer su labio inferior. Y con ese beso trato de demostrarle un poco de todo el amor que siento por ella. Nuestras lenguas se reúnen deliciosamente. Su sabor sigue siendo exquisito; mientras nos besamos solo puedo pegar su cuerpo más al mío, queriendo hacernos uno solo.

– Hmm – murmura alejándose después de morderme el labio haciéndome gruñir – tenemos que levantarnos, cariño – gruño de nuevo y ríe antes de dejarme un beso rápido.

– ¿Puedo hacerte una pregunta? – le susurro y ella asiente – ¿te arrepientes de lo que paso?

Ella me ve detenidamente antes de sonreírme y sostener mi rostro con sus manos.

– Esta mal lo que hicimos, Lisa. ¿Lo sabes, verdad? – respiro y asiento solamente – pero no me arrepiento de nada – sonrío grandemente antes de ocultar mi rostro en su cuello, lamiéndolo un poco en el proceso, causando que ella soltara un suspiro – hablaremos de esto después. Ahora tenemos que levantarnos, Tae puede llegar en cualquier momento.