My Woman, My love. (Jenlisa adaptación) G!P

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LISA'S POV

Pasaron dos días en los que me quedaba toda la noche con Jennie. Agradecía a Jisoo por ello, llegaba por las mañanas antes de que volviera la familia de la coreana. Yo... era un desastre esos días, casi ni comía, por las mañanas y tardes me quedaba en el sofá con Max encima mío, esperando a que las horas avanzaran rápido para que pudiera volver al hospital.

3 días del accidente, eran las 5:37 p.m., y me encontraba de nuevo en el sofá con Max encima mío. La casa estaba a oscuras, todo estaba en silencio; mis ojos pegados al techo blanco, mirando un punto inexistente. El tono de llamada de mi teléfono, me saco de mis pensamientos. Me senté estirándome para tomar el celular entre mis manos, el nombre de Jisoo aparecía en él. Sin dudar conteste.

— ¿Srta. Jisoo?

— ¡Lisa! ¡Jennie despertó!

Jennie despertó... Jennie despertó... Jennie despertó...

Mi corazón empezó a latir a mil kilómetros por hora.

— Jennie está bien, Lisa. — Tragué saliva aún en shock.

— Iré enseguida.

Colgué, mirando el aparato en mi mano. Una sonrisa de oreja a oreja nació en mi rostro. Salté del sillón casi tambaleándome, dejé un rápido beso en la cabeza a Max y salí corriendo a tomar mi moto. Arranqué con la mayor sonrisa, y con el pensamiento resonando: "Mi reina está bien".

En cuanto me estacione, volví a correr dentro del edificio sin importarme las llamadas de atención de algunas enfermeras que pasaban por mi lado. Ignorando el elevador, corrí directamente a las escaleras, subiendo de dos en dos. Me detuve delante de la puerta del piso correcto. Mi respiración era agitada; había pasado lo mismo que días atrás, con la excepción, que ahora tenía una sonrisa dibujada. Sin más preámbulos, empuje la puerta para avanzar en pasos grandes y rápidos hasta la habitación 214.

Irene , Dahyun y Jisoo estaban hablando entre ellas a unos pasos de la puerta con el alivio escrito en su rostro. En cuanto escucharon mis pasos, giraron a verme con sonrisas idénticas. Me agarraron y me apartaron de mi camino a la puerta, haciéndome fruncir el ceño. Al ver mi expresión, Irene hizo una pequeña mueca negando. En ese momento, la puerta se abrió, dejando a la vista a los padres de la castaña. La Sra. Dara, se quitaba las lágrimas de sus mejillas con una pequeña sonrisa, el Sr. Robert sonría abrazando de lado a su esposa. Cuando el hombre con algunas canas me miró, llamó la atención de su mujer, señalándome.

— ¡Lisa! — Sonreí, tratando de serenarme, y camine hasta ellos.

— Buenas tardes, Sr. y Sra. Kim. — Extendí mi mano, siendo aceptada por ambos. — ¿Cómo se encuentran?

— Siempre tan amable y educada, Lisa. — Habló Dara. — Estamos mucho mejor, el susto de mi hija fue tremendo. — Negó.

— Lo bueno es que está mejorando. — Sonreí tratando de ser cortés.

— Muy bien dicho, muchacha. — Dio unas palmaditas en mi hombro. — Cada vez que te vemos estás más grande. — Río. — Bueno, iremos a tomar un café con Jiyong y Taehyung en la cafetería para que las chicas puedan pasar a ver a Jennie.

Asentí viendo como se daban la vuelta y se iban agarrados de la mano. Sonreí.

— Lisa. — Llamó la pequeña rubia. — Pasa tú. — Sonrió. — Te daremos un tiempo.

Sonreí contenta, agradeciéndoles con la mirada, para entrar a la habitación. Mi bella, hermosa, preciosa Jennie, se encontraba sentada en la camilla mirando a la ventana. Cuando escuchó el sonido de la puerta siendo cerrada, me miró. Sus ojos se llenaron de lagrimas, al igual que los míos. Sonreí sintiendo mi corazón latir como loco, queriendo salirse para saltar hacía ella. Me acerqué rápido viendo como sus lágrimas empezaban a caer. Mis brazos rodearon su cuerpo con el mayor cuidado posible. Cielo santo... Sentía que volvía respirar.