- Eva: Hugo una cosa
- Hugo: dime
- Eva: cuando me estabas haciendo tuya te he dicho “amor” lo siento
Hugo le besa la mejilla
- Hugo: tranquila Eva, yo también te lo he dicho, y a mi no me ha molestado que me llames así, y aún menos siendo tu
- Eva: ¿enserio que no te ha molestado?
- Hugo: no. Todo lo contrario, me ha gustado oírlo de tu boca
- Eva: y a mi de la tuya
Eva lo besa
- Eva: Hugo he aceptado volver a trabajar para ti, pero también me gustaría disfrutar más de esto
- Hugo: que te parece, si lo llevamos en secreto y después de comer que mi madre esté dormida y tengas ganas te lo hago
- Eva: suena muy tentador
- Hugo: y mucho más rico sabe disfrutarlo
Eva se lanza de nuevo a sus labios.
Después del beso se abrazan.
- Eva: ¿Hugo como tienes tu mente ahora mismo?
- Hugo: ahora mismo más despejada de todas esas nueves grises que tenía dentro de mi, que solo tu me ayudas a sacar
- Eva: aquí me tienes para lo que sea
Hugo la besa
- Hugo: ¿para esto también?
- Eva: si
Eva le abraza
- Eva: vamos a ver a tu madre
- Hugo: si
- Eva: tendrás que tener una buena excusa para volver tan tarde a tu casa
- Hugo: si, antes de venir he ido a comprar, llevo la compra en el coche y después que me ha costado que accedieran hablar conmigo y después me ha costado convencerte de que volvieras
- Eva: lo tienes todo pensado
- Hugo: claro que si mi preciosidad
Ambos se visten y salen de casa de Eva para ir a casa de Hugo.
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Unidos por una enfermedad
RomansaLa madre de Hugo tiene principios de alzhéimer y cierta movilidad reducida. Hugo tiene que trabajar y ya no puede hacerse cargo de su madre, ya que necesita unos cuidados especiales, la madre tiene momentos de lucidez y está bien, no quiere ingresar...