La escena que se presentaba en el departamento del castaño aún tenía sorprendida a su rubia amiga: Harry Styles tenía su rizada cabeza en las piernas del castaño mientras acariciaba su barriga y le daba besos en cuanto podía. Y ver a su amigo sonriendo por los cariñitos del ojiverde la tenían aun más sorprendida. Eso sin duda merecía un gran artículo en las revistas, periódicos y la cadena estatal de televisión. Después de parpadear varias veces para comprobar que no estaba soñando, salió de su trance y finalmente hizo caso a todas las palabras relatadas de su amigo.
—Los mato Louis… yo los mato —dijo con el ceño fruncido.
—No creo que eso sea necesario Zoe, todo está bien…
—¿QUÉ? ¿TODO ESTÁ BIEN? —gritó incrédula la chica— ¡Louis, por el amor de Dios! ¡Esas personas son horribles! ¡No tienen sentimientos! ¡No merecen existir!
—Tranquila chica —dijo el rizado con una sonrisa— yo también le dije algo sobre desaparecerlos misteriosamente, pero no quiso hacerlo.
—¿Entonces? ¿Qué piensas hacer Louis?
—Por el momento quemé todos los papeles de la empresa; después mandé mi renuncia…
—Con un pequeño “gasté toda mi vida complaciéndolos, ahora intenten hacer la mitad de lo que yo hice” de mi parte porque él no quiso escribirlo —dijo el rizado con una sonrisa triunfal.
—Que rudo de tu parte Styles —comentó la chica— esa familia terminará en el fondo y tú te encargaras de ello verdecito…
—¿Verdecito? —preguntó con una mueca el rizado.
—Tiende a llamar a las personas por el color de sus ojos; soy azulito —respondió Louis con una sonrisa— y no quiero que hagas algo en contra de ellos Harry; no quiero sonar vanidoso o egocéntrico, pero estoy seguro de que no podrán hacer la mitad de lo que yo hacía en esa empresa. Ganarse la confianza de esos inversionistas me costó mucho trabajo, muchos años y muchos regalos costosos. Y si uno de mis tíos se nomina como presidente, espero ver que tan mal lo tratarán los empresarios.
—Por lo que va de mi parte, yo no haría nada aunque en estos momentos se me ocurren muy buenas ideas para que sus trabajadores comiencen a desconfiar, pero no te prometo nada por parte de mi padre; él verá la oportunidad y no la desaprovechará.
—Ellos no me quieren en su vida; más bien no me consideran su familia… que se las apañen solos.
—Ese es mi chico —respondió el ojiverde y se enderezó para darle un corto beso en los labios. Zoe carraspeó un poco para atraer la atención de los dos chicos y luego los apunto son su dedo.
—¿Me pueden explicar a que van todas esas muestras de afecto? No es que me incomoden, pero la última vez que estuvieron juntos, tuve que irme y no supe nada más.
—Es una interesante historia en realidad —respondió el castaño.
—Pero resumida en unas pocas palabras —dijo Harry— somos novios —la chica soltó un gritito y comenzó a aplaudir con una gran sonrisa en su boca.
—¡Lo sabía! ¡Esos eran celos! —dijo con una sonrisa triunfal— tu actitud contra Zayn el día del café fue muy obvia verdecito, incluso le dije a Louis que estabas celoso y no me creyó. Y tú pequeño rufián —dijo apuntando a su amigo— todas esas veces que te preguntaba si el chico te gustaba y me decías que no… eres un bastardo. Creo que voy a llorar de la felicidad —los tres comenzaron a reír por las ocurrencias de la rubia— ¿Y cómo va todo con el bebé? —preguntó.
—En sí todo va bien; te enseñaría la última ecografía, pero mamá se quedó con ella.
—Hablando de tu mamá… ¿Qué dijo al respecto? ¿Cómo se lo tomó?
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Manual para padres [Larry Stylinson] [M-preg]
Fanfiction-¿Y-y quien e-es el pa-padre? -preguntó con temor el ojiverde. La mejor amiga del castaño sonrió nerviosamente y movió sus manos de izquierda a derecha. -Felicidades. Vas a ser papá.