Manual para padres [Larry Stylinson] [M-preg]

Capítulo 12 "¿Celos?"

—¿Así que ya va una semana que Harry se queda a dormir en tu casa… en tu cama… contigo en ella? —Zoe movía sus cejas con una sonrisa pícara en su cara.

—¿Qué? —la voz del castaños salió aguda y tuvo que aclararse la garganta— ¿Cómo sabes eso?

—No es que cada vez que te visito el chico está ahí o que hay cosas que no te pertenecen en tu guardarropa…

—¿Has estado hurgando en mi guardarropa? —preguntó el castaño.

—Es mi deber como amiga —se encogió de hombros y siguieron su camino hasta su cafetería favorita— solo admite que te gusta y se acabó.

—¿Gustarme? ¡Pff! ¡Para nada! —dijo con un tono agudo nuevamente.

—¡Admítelo Boo! Te gusta, además el chico está loco por ti —el chico se detuvo abruptamente ante las palabras de su amiga.

—Estás loca Zoe —contestó con una sonrisa en su boca. Justo cuando se dio la vuelta choco contra una persona— lo siento, no te vi, discúlpame.

—No hay problema, estaba distraído y… ¿Louis? —preguntó la voz del hombre, el mencionado levantó su vista y se sorprendió al ver de quien se trataba.

—¿Zayn? —preguntó con asombro.

—¿Se conocen? —preguntó la rubia al ver como ambos se veían sin poder creerlo.

—El es Zayn Malik mi…

—Ex novio —respondió el chico viendo a Zoe y por Dios que era guapo; el cabello largo y sedoso y con esa barba que lo hacía más atractivo dejó con la boca abierta a la rubia, pero luego reaccionó.

—¿Ex novio? —preguntó la chica a Louis— ¿Por qué nunca mencionaste que éste bombón fue tu ex? —Louis soltó una carcajada ante las palabras de su amiga.

—Cuando te conocí recién habíamos cortado; no era como si quisiera contarte sobre mi ex en ese momento —respondió el ojiazul.

—Pero Louis ¡Es como un Dios!

—Sigo aquí —dijo Zayn con una sonrisa.

—Lo sé y por eso nos acompañarás al café a tomar algo ¿Tienes tiempo, cierto? —dijo la rubia tomando del brazo al chico y con su mano libre la mano de Louis.

—Supongo que sí —contestó con una sonrisa y los tres se dirigieron al café.

***

Harry estaba fastidiado de la junta; tomó su celular y le mandó un mensaje a su mejor amigo diciéndole que lo vería en veinte minutos en el recibidor de la empresa y de ahí se irían a comer algo. También le mandó un mensaje a Louis, preguntando si se encontraba bien pero después de una larga espera no le contestó así que decidió dejarlo pasar. Después del típico sermón de “las cosas van bien, pero bien no significa perfecto, así que a trabajar” salió casi corriendo de la sala de juntas y subió al elevador. Cuando las puertas se abrieron en el recibidor, Liam ya lo estaba esperando y salieron del edificio.

—Odio esas malditas juntas —sobó su sien y prosiguió— es estresante que todos sigan las órdenes de mi padre.

—Es el jefe —contestó su amigo— tienen que si no quieren terminar como Patrick; despedido, abandonado por su esposa y sin poder conseguir trabajo en ningún lugar.

—Odio que mi padre conozca todo Pensilvania.

—Odias muchas cosas Styles —dijo Liam con una sonrisa— ¿A dónde iremos?

—Quiero caminar, vayamos al café en la calle principal.

—Está bien —comenzaron a caminar mientras hablaban sobre cosas sin importancia, recordaban sus viejos momentos en la universidad hasta que llegaron al café. Estaba casi lleno pero encontraron una mesa algo alejada; caminaron hasta ella y antes de llegar, unas risas conocidas hicieron que detuvieran su paso. Ambos voltearon hacia esas personas y se sorprendieron por la escena: Louis, Zoe y un chico desconocido para Harry pero conocido para Liam estaban riendo en una mesa. Se acercaron hasta quedar enfrente de ellos.