La semana en el hospital se había pasado rápido. Kyle era un pequeño muy fuerte y el doctor dijo que estaba en perfectas condiciones para ir a su hogar. Así que ese mismo día le avisaron a los que más querían y decidieron que los verían en su casa para que no hubiese tantas personas en la habitación. Louis, por su parte, sanaba lentamente de la cesárea que se le había practicado.
Louis ya tenía su ropa puesta y el rizado guardaba todo en la maletita del bebé cuando una enfermera entró con el pequeño Kyle en sus brazos. Tenía la cobijita que Mily había dicho era del rizado envolviéndolo y eso hizo sonreír al de ojos verdes enormemente. La mujer dejó al pequeño en los brazos del castaño, quien inmediatamente lo acomodo en ellos y sonrió al verlo dormir.
—Bien muchachos, aquí hay unas cuantas cosas que deben saber —comenzó a decir la enfermera— deben comenzar dándole tres onzas de biberón cada dos o tres horas, luego aumenten la cantidad gradualmente. Recuerden que pueden darle el biberón más seguido si es que se queda con hambre. Puede llorar por varios motivos...
—...los más comunes son porque tiene hambre, porque su pañal está sucio, porque algo lo molestó y en dado caso de que no sepamos que lo molestó debemos comenzar a preocuparnos y traerlo a emergencias —el ojiazul interrumpió a la mujer— tengo hermanas pequeñas, de todas maneras, muchas gracias Clare —dijo dándole una gran sonrisa.
—No hay de que Louis. Así que supongo que mi único consejo va para ti Harry —el aludido volteo a ver a la enfermera, quien le sonrió— aprende a cambiar pañales.
Tanto Louis como la mujer comenzaron a reír en voz baja y el ojiverde se puso rojo al recordar que no había querido cambiar el pañal porque no quería avergonzarse enfrente de las enfermeras. Para su salvación, el doctor Roberts entró a la habitación para despedirse y darle una cita a Louis para retirar los puntos y de paso para revisar al pequeño. Ambos asintieron y sonrientes se despidieron de la enfermera y el doctor.
Louis cubrió bien al pequeño antes de salir del hospital, ya que el otoño estaba haciendo sus estragos y el clima comenzaba a ser frío. Así que con un pequeño bebé envuelto en mantitas, salieron hasta llegar a la camioneta, para que el rizado abriera la puerta a su novio y luego abriera la puerta trasera. Tomó al pequeño Kyle en sus brazos y lo puso en su asiento de bebé; le puso el cinturón y dejó un pequeño beso en la frente de su hijo. Cerró ambas puertas y se dirigió a su asiento para manejar hasta su hogar.
***
Tan pronto como abrieron la puerta de su hogar, todos saltaron en un grito de "bienvenidos" para los tres que habían llegado. Louis cargaba al pequeño Kyle mientras Harry tenía la maletita en los hombros y el asiento-portabebés en su mano izquierda. Rápidamente les quitaron las cosas de las manos e hicieron que se sentaran en la sala. Zoe tomó al pequeño Kyle entre sus brazos y dejó que Louis se recostará en el sofá. Meciéndolo suavemente, la rubia sonrió.
—Tiene tus pestañas Louis —el rizado sonrió a su novio y dejó un beso en su frente.
—Tiene sus pestañas, el color de su cabello, espero el color de sus ojos también.
—Eso sí que no —dijo el castaño cortando a su novio— sus ojos deben ser verdes; todos en mi familia tenemos los ojos azules, necesitamos un cambio —todos los presentes comenzaron a reír.
—¿Se supone que el color de ojos se define a los dos meses no? —preguntó Liam.
—¿Cómo rayos sabes eso Liam? —preguntó Harry.
—Investigué sobre bebés. Quería estar informado para cuando naciera el pequeño. Incluso creo que estoy preparado para cambiar pañales.
—Eso sonó como una propuesta para ti ¿Eh, Zayn? —dijo Zoe moviendo sus cejas al moreno y su novio, quienes se tornaron de un color rojo haciendo reír a todos— incluso Liam sabe cambiar pañales verdecito.
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Manual para padres [Larry Stylinson] [M-preg]
Fanfiction-¿Y-y quien e-es el pa-padre? -preguntó con temor el ojiverde. La mejor amiga del castaño sonrió nerviosamente y movió sus manos de izquierda a derecha. -Felicidades. Vas a ser papá.