Manual para padres [Larry Stylinson] [M-preg]

Capítulo 22 "Sensibilidad y un ¿Baby shower masculino?"

Cuando el doctor Roberts le dijo a Louis y a Harry que el bebé era un astuto y travieso pequeño que estaba aprovechando de más los nutrientes que su padre le brindaba les dio cierto alivio ya que no era nada para preocuparse, sólo le dijo al castaño que procurará comer más y le recetó más vitaminas y cuando el ojiverde vio que su novio iba a protestar le dijo que si se las tomaba le compraría todo el helado de vainilla que quisiera y ante el inminente antojo que el castaño desarrollo en su embarazo aceptó gustoso. Al salir del consultorio, el ojiazul se apoyó de Harry y éste lo vio preocupado.

-¿Estás bien amor?

-Si no estuvieras tan flacucho te pediría que me cargaras... -dijo con irritación y el ojiverde supo que tenía que ir con cuidado, ya que parecía que su novio iba a sufrir otro de sus cambios repentinos de humor.

-¿No quieres caminar?

-Quiero correr un maratón Harry -respondió con sarcasmo el ojiazul.

-Tomare eso como un 'pide una maldita silla de ruedas en este instante'

-Tu si me comprendes -el rizado ayudó a su novio a sentarse en la sala de espera mientras le pedía a la secretaria una silla de ruedas para sacar a su novio del lugar.

Era bueno que el doctor los recibiera en la última hora, ya que así no había señoras chismosas preguntando porque dos hombres estaban en ese lugar y porque uno de ellos estaba tan gordo que sentía que explotaría en cualquier momento. Después de lo que pareció una eternidad para el ojiazul, su novio y la secretaria llegaron con una silla de ruedas y caminaron lentamente hasta el estacionamiento. Harry ayudó a su novio a subir y éste agradeció a la secretaria por la silla de ruedas, ella sonrió como cada día que pasaban por el consultorio.

-Hasta luego señores Tomlinson -el castaño se sorprendió por cómo se había referido la secretaria a ambos, luego volteó a ver a su novio que sonreía tiernamente a la mujer.

-Hasta luego Regina -respondió el ojiverde para luego subir a la camioneta que el ojiverde había comprado ya que su familia se expandía.

El silencio en la camioneta impacientaba al castaño y la pregunta en su cabeza no dejaba de rondar: '¿Acaso algún día se casaría con Harry?', lo amaba y sus sentimientos eran más que correspondidos, ese era un hecho, pero hasta el momento ninguno de los dos había discutido ese tema y no había pasado por la cabeza del ojiazul hasta que Regina los había llamado 'Señores Tomlinson' y su novio había sonreído tiernamente. Ya se consideraban una familia pero ¿Harry quería casarse con él? ¿Ã‰l se lo propondría? ¿O ese sería Harry? Harry le había pedido ser novios ¿Casarse estaba en sus manos? Se sintió nervioso y antes de preguntarle algo sobre el tema el celular del rizado comenzó a sonar. Aprovechó el semáforo en rojo para contestarlo.

-Diga -Louis vio como su novio hacía una mueca- vamos al departamento, estábamos en el consultorio del doctor Roberts -el ojiverde frunció el ceño- ¿No es algo tarde? Son las siete -dio un suspiro cansado y asintió- sí, sí escuché... no, no me grites... a veces eres insoportable, no sé cómo te aguanta... pero me ama a mi... no te atreviste... te colgaré y no es una broma... mi trasero y yo podemos defendernos solos... oxigenada... algún día me las pagaras Zoe -el rizado bufó y puso en marcha la camioneta por el semáforo en verde- no quieres que tengamos un accidente así que adiós -dijo Harry dando fin a la llamada.

-¿Para qué llamó Zoe? -preguntó Louis.

-Para decirme que soy una persona con complejo de diva y además sorda que lamentablemente su mejor amigo ama y no puedo defender mi trasero yo solo -el ojiazul soltó una carcajada por las ocurrencias de su amiga y vio como su novio rodaba sus ojos.