Episodio 15

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La rápida reacción que tuvo Samuel al girar el volante tratando de evadir el fatídico impacto, hizo que colisionemos en la parte izquierda del vehículo haciéndonos girar como un trompo descontrolado, la brusca presión sobre los frenos produjo un sonido intenso a la vez que la fricción sobre el asfalto una humareda con un fuerte olor a goma quemada. El auto fuera de control no solo por la velocidad en la que cursábamos si no por el duro impacto que lo desestabilizo, volcó, dando varias vueltas en espiral, cada impacto del techo sobre el asfalto achicaba el espacio en donde nos encontrábamos presionándonos contra los asientos, como si estuviésemos en una lata que estaba siendo aplastada a pisotones, hasta que tras unas vueltas, el auto quedo a un costado de la carretera incrustado en un barranco entre múltiples arbustos.

Entreabrí mis ojos lentamente, con mucha dificultad, el dolor intenso en todo el cuerpo no era nada comparado con las desgarradoras punzadas en la cabeza, parecía que el cráneo se me partía en dos, el suelo estaba realmente frío, el vapor que se elevaba desde la carretera fue lo primero que note. Mis ojos veían todo rojo, pensé que estaba soñando o muerta, hasta que pude pasar las manos sobre mi cara para darme cuenta que era porque mi vista estaba cubierta de sangre. Estaba tendida entre el suelo del asfalto y el comienzo del barranco, no recordaba en que momento había salido expulsada del auto, busque desesperada con la mirada algo nublada el vehículo y desde donde estaba podía llegar a ver su parte trasera suspendida, como si estuviese clavado dentro del barranco, la mitad delantera estaba totalmente sumergida en el agua que aparentemente había quedado estancada allí de la tormenta que azoto la zona hace unos días.

Con pocas fuerzas que tenía, me levante pero en unos segundos volví a caer arrodillada, el mareo era demasiado y las heridas que tenía en mi cuerpo ardían como si estuviesen quemándome viva.

-¿Samuel dónde estás?- Grite asustada a la vez que lo buscaba con la mirada, sin éxito alguno.

-¡Elí!- Escuche, era Samuel acudiendo a mi llamado

-¿Estás bien?- Me pregunto, saliendo con un poco de dificultad del barranco y corriendo hacia mí.

-Sí, eso creo- Respondí poniéndome de pie entre quejidos, sujetándome de él- ¿Qué nos chocó?

-Nos impactó una camioneta- Me dice señalándome unos metros más adelante, donde aquel vehículo estaba detenido con su motor aun en marcha, era una Ford Ranger color gris plata, su frente estaba magullada pero lo demás parecía intacto- Escúchame, quiero que te quedes aquí, voy ver que sucedió con el chofer – Me arrastra sacándome por completo de la carretera, donde me deja sentada.

Observo como Samuel saca de la parte de atrás de su cintura un arma y comienza a caminar con precaución pero rapidez hacía la camioneta que se encontraba a varios metros de nosotros, apuntando la cabina del conductor constantemente. Llega a ella sin problemas, sin dejar de sostener su arma, a la defensiva de lo que pudiese encontrarse y abre la puerta que estaba sin seguro retrocediendo unos pasos.

-¡Muéstrame las manos! ¡Ahora!- Lo escucho ordenar con mucha hostilidad- ¡Rápido, las manos!- Reitera mientras retrocede unos pasos más, su arma esta fija y firme apuntando a quien está dentro de la cabina del conductor.

-¡Ahora baja despacio con las manos en alto!- Grita con voz demandante

Veo como la silueta de un hombre comienza a salir del vehículo, este tambalea y en un intento fallido por apoyar sus manos en el suelo, se cae de costado quedando tendido sobre el asfalto. Rápidamente Samuel se posiciona detrás de él, lo sujeta por el cuello de su campera apoyando su arma en la cabeza mientras lo arrastra a unos metros fuera de la carretera, escucho que hablan pero no puedo discernir sus palabras, a esta distancia suenan como simples balbuceos. Él sujeto hace un ademán por levantarse pero mi compañero de aventuras lo golpea fuertemente en la nuca con el arma haciendo que caiga, desplomándose como un cuerpo inanimado, le grita que ya no se levante, pero aquel hombre hace omisión a la advertencia y Samuel jala del gatillo del arma.

Memorias OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora