Capítulo: 8 Los buenos recuerdos apreciamos y a los malos repudiamos

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El rey me lo dijo, eso que llamaba bola de cristal era el cristal de los siglos, tenía más de cuarenta siglos en ese pequeño cristal con forma circular.

El presente al transcurrir los años se vuelve pasado, igual que el futuro y el pasado solo se convierte en aquellos momentos felices, en esos recuerdos tristes y alegres que todos hemos tenido en la vida, de ahí el cristal de los siglos, guarda cada recuerdo, cada momento que hemos vivido, es como la memoria de todos aquellos que alguna vez han existido.

Y cada vez que bajo a ver si todo está en orden, es hermoso ver algunos recuerdos positivos de varias personas.

Pero de vez en cuando es bueno acordarnos de los malos recuerdos porque de ellos aprendemos.

El reino se mantenía en pie y los lugares donde había pobreza ya no hay demasiada como antes cuando yo vivía ahí , el rey pensaba y hacía todo con astucia y cuidado, así como la enseñanza del cuento de los dos animalitos en esa carrera, donde la babosa caminaba lento y el tigre corría rápido pero, la babosa con astucia, prudencia y sabiduría pudo ganarle al tigre. O al menos eso fue lo que escuche cuando el rey se lo contaba a nuestra querida hija. Que ya había crecido lo suficiente como para llamar a su padre.

Una alegría inmensa, mi hermana no la queria como sobrina sino como una hermana, el rey quería a mi hermana como una hija y yo, que queda de mi, que quería a aquella vecina como una madre.

Hubo un día, un triste día en que la alarma del Castillo no sonó pero el cristal de los siglos ya no estaba.

El Cristal De Los SiglosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora