El Cristal De Los Siglos

Capítulo 7: Una madre es la que cría y la que daría todo por su hija.

Cuidar una vida dentro de ti es muy bonito, sentir su presencia es bien lindo. Al enterarnos de la noticia quisimos dar una gran banquete para celebrar esa nueva vida que viene.

No existe momento en que no piense cuando crezca, cuando le celebremos su cumpleaños, cuando tenga que regañarla por comer tanto dulce. No quiero que les pases como a esos dos niños que por comer la casa de dulce la bruja malvada los quemó en el horno y con los huesos hizo un caldo, y los padres de esos niños por venganza se terminaron de comer la casa de la bruja. O al menos eso fue lo que le dijo un joven que quería asustar a un niño pequeño.

Pero yo no dejaré que mi princesa pase por eso, haré que tenga una infancia feliz con todo lo que yo no tuve y enseñarle lo que yo no pude aprender.

El rey se enteró por mi de que yo sabía todos sus secretos y junto con ellos el de esa bola que tanto ellos hablaban.  Él también se enteró de mi secreto, mi padre estaba junto con él entre ese grupo que él cuidaba y protegía, pero mi padre no es bueno, el tiene pensamientos mezquinos solamente y no porque me abandonó sino también porque traicionó aquel que siempre le dio refugio. Resulta ser que mi padre era un duende, aquellos que solo querían robar el cristal para su beneficio, tristemente vi como mi padre tomaba veneno para no decir nada sobre quien lo mandó, y no miento si digo que sufrí, sufrí pero no como mi hermana quien lo conoció semanas antes y ya tuvo que volverlo a ver partir.

Como decirle a mi hermana que él  no está, que por proteger a alguien malo se suicidó delante de mis ojos, como explicarle eso a una niña que empieza a vivir su vida.

Por la noche cuando estábamos dormidos, en medio de nuestro sueño la alarma sonó  avisando que había un intruso, me puse tan nerviosa que sudaba y habia frío, el rey se levantó más alarmado que yo y corrió hasta los pasadizos más  profundos del Castillo.

Era mi padre y tristemente ya no está, trataba de robar la bola pero por suerte el rey lo detuvo a tiempo, lo peor de todo es como mi hermana lloraba por un hombre que nos abandonó y nos traicionó, pero su alma inocente no le permitía ver la verdad.

Pero yo si, yo sé lo que él hacía, lo que él planeaba, y si era capaz de intentar asesinarme para llegar al rey, chantajearlo para obtener la bola, yo era capaz de no derramar ni la lágrima por una persona que no puedo llamar padre.

Los niños que se comieron la casa de dulce eran afortunados tenían unos padres que los querían y que por ellos terminaron de comerse la casa de dulce para dejar a la bruja sin casa, y así pretendo ser yo para mi hija y para mi hermana.