|| 𝙾𝚔𝚞𝚙𝚊 : 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐰𝐨𝐬 ||

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—Vainstein y Palacios. — una de las secretaria interrumpo la clase de los contrarios estaban recibiendo, o más bien de todo el salón. —El director lo manda a llamar. — informó, causando que un fuerte "Uuuuh" se escuchará por todas partes.

—Silencio, silencio por favor. — quien estaba impartiendo la clase pidió de inmediato, no queriendo que la situación se saliera de control. —Manuel, Mateo. — pronunció. —Vayan con la señorita de inmediato. — ordenó, haciendo que el castaño y el morocho se pusieran de pie automáticamente. Uno con demasiados nervios encima y el otro como si nada grave fuera a pasar, pareciendo estar acostumbrado a esto.

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—Esto es grave Manuel, esto es demasiado grave. — Palacios susurró con desesperación y miedo.

—Idiota. — lo reto. —Sos un exagerado de mierda. — Manuel indicio con cansancio, mientras seguían muy de cerca a la secretaria, quien escuchaba atentamente todo lo que decían.

—¿Por qué me insultas de esa manera Manuel? — Mateo inquirió, empezando a cansarse de que el otro siempre le faltara el respeto con sus insultos y malos tratos. —Si yo no te hecho nada. — murmuró decaído. —Yo te amo mucho y no entiendo porque sos así conmigo. — agregó, no esperándose lo que iba a escuchar.

—Te insulto y te trato como se me venga en gana porque sos mi puta personal, así que deja de estar jodiendo. — Vainstein respondió de inmediato, no importando que alguien más lo escuchara hablarle de esa manera al morocho. —Sos un verdadero dolor de culo cuando te lo propones. — dijo sintiéndose harto del rizado, pero aún no obtenía lo que quería como para dejarlo en paz.

—Lo siento mucho Manuel. — Mateo se disculpó en voz baja, no volviendo hablar en todo lo que restaba del camino hacia la dirección.

Actitud que fue completamente desagradable para la secretaria, quien se estaba conteniendo para no poner en su lugar al castaño, aunque aparentemente de eso se iban a encargar el director.

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—Ya estamos aquí, así que díganos ¿Qué mierda quiere hablar con nosotros? — Manuel habló de manera agresiva, una vez que se encontraba en la oficina del director junto con Mateo, quien se puso demasiado nervioso por su actitud y comportamiento.

—M-manuel. — Palacios tartamudeo asustado. —C-comportate, p-por fa-avor. — pidió, no queriendo que su novio o él se metieran en más problemas.

—Primeramente, más respeto al hablar conmigo Vainstein, que no se está dirigiendo a un amigo o conocido particular. — el mayor hablo, no notándose para nada contento con ninguno de los contrarios. —Y los mandé a llamar para que ambos me expliquen, el porque se han estado encerrando en los baños, para hacer cosas que están completamente prohibidas dentro del reglamento del instituto. — informó, notando la tensión inmediata que el cuerpo de Mateo obtuvo en cuestión de segundos por sus palabras. —Sinceramente no soy quien para entrometerme en sus preferencias sexuales, pero este tipo de situaciones no son tolerables en ningún sentido. — argumento.

—¿Solo por eso nos hizo salir del salón para venir hasta acá? — Manuel preguntó con incredulidad y burla. —Por favor. — se quejó.

—Por lo visto esta situación no es desconocida para usted Vainstein. — el hombre comentó, dedicándole una seria mirada al castaño, quien solo rodó los ojos. —Pero para Mateo la situación es primeriza y sinceramente no quisiera levantarle un reporte a él. — dijo, pero tenía que impartir el mismo trato a los menores por la falta que habían cometido.