—Una vez colocas la solución, aprietas este botón y comienzas a moverte hacia adelante, empujando con suavidad la máquina—la Señora Anarka me explicaba por tercera vez cómo usar la lavadora piso. No es que fuera la cosa más complicada del mundo, es solo que mi concentración no estaba en los mejores términos conmigo.
Después de mi episodio de ansiedad en el reservado de los empleados, estaba mentalmente agotada. Es estúpido si lo pienso bien, porque me estoy desgastando emocionalmente, por alguien a quien le da igual si yo estoy viva o muerta, sin embargo, es algo que no puedo controlar, que es más fuerte que yo.
Siguiendo con lo que me paso luego de ese ataque; me obligué a salir de mi escondite al escuchar a mi compañera llamarme desde fuera del cubículo. Cuando Anarka me vio, su cara formo una expresión de desconcierto; de inmediato le expliqué que por error me apliqué spray directo al rostro y por eso mis ojos estaban irritados. Agradecí a los dioses que creyó mi boba explicación.
En un principio estaba emocionada por conocer los talleres que estaban dentro del primer edificio, pero una vez hice el recorrido de estos con Anarka; mi apatía hizo su aparición, todo lo impresionante de cada piso, pasó desapercibido para mis emociones; esto es porque después de un ataque de ansiedad, la indiferencia se apodera de mí, no es lo mismo un ataque de pánico, que uno de ansiedad.
Supongo que es el camuflaje emocional que usa mi cuerpo para ocultar lo mal que estoy por dentro.
En ese estado flemático, lo único que busco y quiero, es estar en la comodidad de mi casa, más específico; entre mis sabanas, durmiendo, ajena a todo. Lejos de ese maldito anuncio de mi ex; que se repite cada tanto en los televisores de los pasillos. Advirtiendo que un día volveré a verlo en persona.
Una parte de mi quiere que eso suceda, así aprovecharía de preguntarle por qué me dejo un año, porqué dejo de comunicarse...
La otra parte sabe, que él está con alguien más y que eso debería responder mi pregunta.
—¿Marinette?
—¿Eh?
— Je t'appelle depuis longtemps. Tu étais sur la lune, Te he estado llamando durante mucho tiempo. Estabas en la luna —. La de pelo cano estaba parada junto a mí, señalando la pantalla de la máquina— bucanera ¿te sientes bien?
—Lo siento, es...estaba tratando de retener las indicaciones en mi cabeza—me forcé a sonreír, para convencerla.
—Me parece que estas cansada, es normal. El personal de limpieza tarda un poco en acostumbrarse al horario madrugador que la jornada requiere—me explicó, sin embargo, ese no era mi caso, estaba acostumbrada a madrugar, gracias a mis pesadillas—, anda a descansar al área destina para ello.
Horas antes, Anarka me explicó que gracias a un convenido con un inversionista japones; Gabriel's se vio obligado a incluir media hora de siesta durante el día para sus empleados.
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El Hada de las Costuras // Adrinette// +18
Fiksi PenggemarMarinette regresa a París, tras su fracaso en Londres que termina marcando su carrera de forma negativa en esa ciudad. La euroasiática tiene puesta su ultima esperanza en la capital de la moda, pero a unos pocos días de haberse mudado, se da cuenta...