{En cuanto vi la noticia en la cafetería de la universidad, eché a correr del lugar. Paris estaba conmocionado, pero a los ciudadanos no les afecta del modo que a mí. Lo único que pensaba era llegar a la mansión Agreste.
Mis pulmones ardían por la carrera, pero no me detuve, quería confirmar si aquello no era más que un rumor amarillista.
Cuando llegué a mi destino e intenté cruzar la verja, mi madre impidió mi avance.
—Adrien, tus maletas estan en el auto. Partes a Alemania...
—¿Alemania? ¿¡Mamá que dices!? ¡Vengo de la universidad, porque en la televisión dicen que asesinaron a papá! ¿Es cierto? —Turbado le interrogo—Es imposible que esto esté pasando. Está mañana desayunamos en familia.
Mi padre no puede estar muerto.
—Cariño—Con gentileza acuna mi rostro. Me percato del rastro de llanto—Esto se convertirá en un infierno de reporteros; no te dejaran en paz—Su advertencia me confunde—Todo está preparado para que continues tus estudios en Alemania.
—No insistas con ese tema ¿Mi padre está...? —La pregunta no deja por completo mis labios. El tiempo parece deterse a mi alrededor, excepto por la camilla que sale de la mansión, cubierta por una sábana blanca; teñida de sangre.
El aire me falta, las palabras no salen.
—¡Adrien, no dejes de verme! ¡Cariño mírame! ¡Mira a tú madre! —Intenta llamar mi atención. Pero no puedo apartar la vista, de la camilla que suben a una ambulancia—¡Paul, lleva a Adrien al aeropuerto! ¡El avión de Gabriel 's está listo!
La impresión fue dantesca, ni una lagrima rodó por mis mejillas. A tal grado que no fui consiente de que paso después de eso. Para cuando reaccioné, estaba frente a la Universidad de Heidelberg en Alemania. Paul, el guardaespaldas de mis padres; completó los tramites de mi ingreso y después me llevo a la residencia universitaria, fuera del campus.
—¿Eres Adrien Agreste? Lamento mucho lo ocurrido con tú padre.
—Estamos para lo que se te ofrezca. Ella es Bianca—Señala a la castaña de ojos miel, piel bronceada y curvilínea figura—Yo soy Alessandro—Se presenta el chico de cabello negro, ojos verdes, piel blanca y ropa casual, de complexión atlética. Ambos hijos de grandes empresarios italianos y futuros herederos del imperio de negocios de sus padres.
—Gracias. Un gusto conocerlos.
Con tan solo veinte años, fui arrebatado de mi vida en Francia, para comenzar una nueva etapa en Alemania. Me negué a pensar en el asesinato de mi padre a sangre fría. Estaba mejor si ignoraba este hecho.
Por eso agradecí la presencia de Bianca y Alessandro, que se convirtieron en mis amigos en poco tiempo. Tuvieron la amabilidad de enseñarme las reglas de la residencia, que tenía una administración independiente, a la universidad.
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El Hada de las Costuras // Adrinette// +18
FanfictionMarinette regresa a París, tras su fracaso en Londres que termina marcando su carrera de forma negativa en esa ciudad. La euroasiática tiene puesta su ultima esperanza en la capital de la moda, pero a unos pocos días de haberse mudado, se da cuenta...