Al principio no podía creer lo que decía su cuervo.
"¡Caw, Oyakata-sama te espera en la sede, caw!"
Chilló entusiasmada con la orden, rápidamente vistiendo su uniforme y haori.
Habían pasado meses dónde lo único que hacía era recorrer pueblo tras pueblo en busca de demonios, tratar de sacar algo de información y exterminarlos. Sin progreso obviamente.
Pero esto era diferente, su padre muchas veces le contaba en forma de cuentos que en "la finca de Oyakata" se reunían los pilares, los cazadores de demonios más poderosos y talentosos de la región. Kyomi no sabía el porqué de su llamado pero estaba totalmente emocionada.
Eso hasta que pensó "¿Habré hecho algo mal de tal magnitud que Oyakata se encargue del problema?"
Su felicidad pasó a nerviosismo en segundos.
Aún así, preparó algo de comida para el camino, se despidió frente a la tumba de su padre y emprendió su largo viaje.
Durante el camino miles de pensamientos rondaban su cabeza, ella realmente no tenía ni idea de la razón por la que estaría allí, sea algo bueno o malo.
"Tal vez se enteró que uso el aliento de mi padre... Y me solicite dejarlo."
El aliento de las sombras, algo tan mágico y hermoso como peligroso. Su padre, un ex pilar, utilizaba las sombras como aliadas, nutriendose de la oscuridad para poder atacar y del miedo de su oponente. Era algo extraño pues ningún otro aliento necesitaba de algo para funcionar. Pero eso no es lo que lo hacía riesgoso, sino su "magia".
Todas las posturas, por más simples que se escucharan tenían un efecto impresionante, algunas veces lograba distraer a los demonios, otras matarlos al instante. Desde un valle oscuro dónde podía camuflarse hasta portales que le facilitaban el ataque sorpresa.
Por un largo tiempo el aliento de las sombras se mantuvo oculto, sólo pasando de generación en generación entre los varones de la familia. Los Hikatokage preferían luchar a perder a su esposas o hijas, pero no Kenji. Él entrenó a su hija, la hizo poderosa y sabia. Por alguna razón, él sabía que al convertirse en pilar las cosas cambiarían y tenía razón. El aliento de las sombras quedó al descubierto, siendo venerado pero también envidiado por muchos nuevos cazadores y demonios, su hija corría riesgo así que decidió renunciar, retirarse y aprovechar el poco tiempo que le quedaba, Muzan lo buscaba con urgencia.
Kyomi lo sabía.
Tendría que dejar sus conocimientos otorgados si quería seguir siendo cazadora.
Con un suspiro pesado se adentró entre el pequeño campo de glicinas que indicaban su llegada a la sede.
Ahí se preguntó ¿Era realmente importante ocultar su poder? ¿Por qué no podían aprender todos algo sobre las sombras? Un comodín en la batalla, pero por supuesto la avaricia haría de las suyas si se le enseñaba al equivocado o influenciable.
Dejó todo pensamiento de lado al divisar una pequeña niña en la puerta, era una de las que estaban en la selección, la reconoció rápidamente como una de las "hijas" de Oyakata.
—Pasa por favor, Oyakata-sama te espera.
El nerviosismo regresó como golpe directo.
No tuvo otra opción que adentrarse en la finca, maravillando su vista con los jardines y estanques, la gran casa y aquellas personas que se arrodillaban frente a una persona de cabello negro.
Pero frenó enseguida cuando olió el aroma peculiar que emanaba de alguien ¿Había un demonio presente? ¿Cómo era eso posible? Conforme se acerca lograba enterarse de la situación.
—¡Ella no le haría daño a nadie! —gritó una voz conocida, se escuchaba entre frustrado y enojado, apenas dio un par de pasos más reconoció al pobre chico en el suelo.
Era uno de los sobrevivientes de la selección, el amable niño de haori a nubes.
¿Por qué defendía a un demonio?
—Así como no podemos asegurar que le haga daño a un humano, tampoco podemos saber si no lo haría —habla el patrón. Su voz calmada logra que el ambiente se tranquilice un poco, eso hasta que se escuchan gritos.
—Pase por aquí, por favor —insiste la niña, que desde hace minutos intentaba llevarla adentro.
—Lo siento —se disculpa Kyomi por escuchar una reunión de pilares.
Es guiada hacia un cuarto con una pequeña mesa en el centro, aún preocupada por el chico trata de calmarse, por alguna razón sentía la necesidad de abogar por él.
—¡Es mi hermana! —se escucha de fondo el grito —¡Tu puedes Nezuko, no te dejes llevar por el aroma!
Kyomi espera impaciente un desenlace a la discusión de afuera. Confundida entre obedecer y quedarse o salir y ayudar al chico. Su pensamiento fue interrumpido por la voz de Oyakata.
—Eso lo deja claro —ella no sabía que estaba pasando pero si el patrón estaba calmado entonces no tendría por qué preocuparse más— Concluimos el tema de Tanjiro, ahora, quisiera que conozcan a una persona que se unirá a nosotros.
La niña de antes toma su mano y la pone en su cabeza guiandola hacia la puerta corrediza, dónde la luz del día la cega por un momento, cuando por fin puede abrir los ojos no puede creerlo.
Los pilar estaban ahí, frente a ella aún de rodillas.
—Kyomi-san, acércate, por favor —solicita Oyakata y ella obedece enseguida.
Todos la miran confundidos, unos evaluando su apariencia, otros sólo esperando las palabras del patrón.
—Hikatokage Kyomi, hija del ex pilar de las sombras y resplandor —presenta Ubuyashiki, se escucha un ligero suspiro de sorpresa por parte de algunos— desde hoy, serás parte de la élite en la organización de exterminio de demonios aún sin ser pilar.
La respiración de Kyomi se corta por un segundo, impresionada por el reconocimiento y más que nada tímida por tanta atención.
—Para ser pilar se necesita de ciertos requisitos que, estoy seguro, tienes, sin embargo, aún tendrías que acabar con una luna superior o matar a cincuenta demonios en una noche— explica sereno, como si no tuviera la vida de Kyomi en sus manos.
—¡Lo haré, mataré cincuenta... No, cien en una noche! —expresa alto.
—Eso es muy valiente, pero empecemos con cincuenta solamente, Kyomi-san —sugiere sonriente.
Los colores se le suben al rostro por su propia vergüenza y evita mirar a los demás, no quería ver a alguno aguantando la risa.
—Terminamos por hoy niños míos, cuiden de Kyomi-san y eduquenla como pilar —se despide dando vuelta, pero ante se acerca a la chica, esta lo mira confundida hasta que una de sus manos aterriza en su cabeza, un gesto amoroso que logra que sus ojos se pongan acuosos— ahora eres parte de la familia.
¡Es hora de un secreto de la era Taishō!
"Kagaya conocía a Kenji, el ex pilar de las sombras y resplandor, también a su hija. Antes de que Kenji muriera, este mando una carta a Kagaya pidiéndole que aceptara a Kyomi como aprendiz pero ella se perdió en el bosque después de su fallecimiento, no quería que nadie se adueñara de los secretos de su padre, por eso Ubuyashiki la estima y confía en ella"
YA CASI SKHDKDHD
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Shadow Hashira [Rengoku Kyojuro x oc]
FanficLos demonios son cada vez más fuertes y Muzan Kibutsuji esta lejos de ser atrapado, por eso, Oyakata-sama esta en busca de un nuevo pilar, alguien fuerte y responsable, de corazón noble e imperturbable. Hikatokage Kyomi, una cazadora que apenas supe...