This is Pretty Too [TaeKook]

《13》

No tomó mucho tiempo antes de que Jungkook estuviera recibiendo las últimas recomendaciones de parte de los médicos, preparándose para dejar el establecimiento con sus maletas en mano e impaciente por irse de allí, sonriendo triunfante en sus adentros mientras observaba a su enfermero, quien lo acompañaba a algunos metros de distancia de él, escuchando las instrucciones que le daba la enfermera Hyejin ahora que Jungkook estaba a punto de irse, si no era para siempre, por lo menos por un largo tiempo; tenía tantos planes para ese chico que no podía esperar para llevar a cabo sus ideas.

Asintió a las últimas indicaciones que le daba el doctor Park y con una reverencia se despidió de los otros médicos, acercándose a los enfermeros que hablaban con calma y posicionándose junto a Taehyung, tomando su brazo con cuidado y sonriendo al sentir cómo se tensionaba al instante. Miró a la mujer, observándola con ojos llenos de inocencia a la vez que continuaba sosteniendo con firmeza el brazo del pelinegro.

─ Jungkook, estoy contenta de que estés mucho mejor ahora, sin embargo, no puedo evitar sentir cierta nostalgia al pensar que no te veré más por aquí. ─Se desanimó─.

El castaño asintió, mostrando su mejor expresión de alegría para ella. ─ Lo entiendo, señorita Hyejin. También fue agradable que cuidara de mí, y el hecho de que pueda irme, es todo gracias a su esfuerzo, y se lo agradezco mucho. ─Expandió su sonrisa, acercándose un poco más al lado de Taehyung, abrazando su brazo con delicadeza─.

Ella sonrió, divertida por las acciones del chico. ─ Ya le di todas las indicaciones al señor Kim sobre el proceso que debe llevar contigo, así que no dudes en consultarle en caso de que encuentres algún síntoma extraño. ─Miró al enfermero que empezaba a fallecer por la cercanía que Jungkook mantenía con él, haciéndola retener una risa por ello─. Kim, todavía te queda un mes de prueba, así que espero que lo hagas bien. ─Aconsejó, seria─. Debo irme ahora. Cuídate mucho, Jungkook, y diviértete.

La mujer desapareció por el pasillo e inmediatamente Taehyung hizo espacio entre ellos, faltándole el aire. Observó a su paciente y sonrió con ánimo, incluso si en el fondo estaba triste porque sabía que no vería a ese volátil chico tan seguido como solía hacerlo.

─ Creo que eso ha sido todo, señor Jeon. Es libre.

Cruzó sus brazos sobre su pecho, sonriendo con diversión. ─ Así es, señor Kim. Pero estoy seguro de que nos veremos más pronto de lo que piensa. ─Se acercó al chico, posando sus manos en los hombros del mismo─. Y sé que será un tiempo corto, pero, ¿le digo algo? ─Cuestionó, inclinándose un poco al frente, observando directamente a los ojos oscuros del enfermero, inspeccionando su rostro con parsimonia─. Creo que lo voy a extrañar. ─Concluyó, alarmando por completo a Taehyung, quien tomó las manos en sus hombros y las apartó de su cuerpo, desviando su rostro a un lado, evitando mirar al castaño frente a él─.

─ Deje de jugar, señor Jeon. No es momento para eso. ─Mordió su labio con nerviosismo, soltando los brazos del otro─. Debería regresar a trabajar, así que me retiro. ─Declaró y salió lo más rápido posible de allí, imposibilitando una respuesta por parte del castaño, faltándole la suficiente fuerza como para despedirse de Jungkook, el sólo pensamiento lastimando su corazón─.

Se detuvo en un pasillo vacío, apoyando su espalda contra el muro, intentando respirar con dificultad. Sus ojos se cerraron con fuerza, empuñando sus manos de igual forma y maldiciendo por el sentimiento de ausencia que se empezaba a formar en su pecho. ¿Cómo podía haberse acostumbrado tan pronto a la presencia de Jungkook? La respuesta era clara: se sentía necesitado de su existencia mucho antes de haberlo conocido, y ahora que había sido capaz de experimentar su compañía, lo único que deseaba era aferrarse.