This is Pretty Too [TaeKook]

《4》

Durante el camino hacia la habitación del chico, había un silencio poco complaciente entre ellos, lo cual hacía que Taehyung se sintiera avergonzado por sus acciones. ¿Cómo pudo decir que sentía que a Jungkook no le agradaba? Y era cierto, lo pensaba, pero aun así, no quería que el castaño se enterara. Francamente, sentía que había sido un tonto, excusándose con el hecho de que Jungkook se comportaba distante para así no tener que atenderlo. Se golpeó mentalmente, moviendo su cabeza por la frustración de haber actuado tan vergonzosamente.

─ Dígame, señor Kim. ─La fría voz lo alcanzó, mientras observaba al frente─. ¿De verdad quería dejarme sólo porque parecía no agradarme?

Su respuesta fue casi automática, una sonrisa surgiendo con prisa.

─Sí, señor Jeon. Pero ya que se aclaró el malentendido, lo cuidaré como se debe. Por favor disculpe mi falta de respeto hacia usted al asumir ese tipo de cosas. ─Se disculpó, aprovechando que el chico iniciaba la conversación─.

─ Y de nuevo pidiendo disculpas. ─Se quejó─. ¿No se cansa de cometer errores? ─Bufó, y observó el camino, ignorándolo el resto del trayecto─.

Incluso si Taehyung quiso responder, le fue bastante complicado. ¿Qué podía responder a ello? Después de todo, era la verdad. No era el primer error que cometía con Jungkook y se sentía culpable por ello. Pero ahora unas nuevas preguntas ocupaban su atención. ¿Por qué ese repentino cambio de actitud? ¿Acaso no sólo unos minutos atrás le acariciaba la mano y le sonreía? Taehyung en serio no comprendía a su paciente.

Llegaron al lugar y una vez acomodó al chico en su cama y revisó que todo se encontrara en orden, levantó su mirada y la conectó con la del castaño, quien, por el contrario de lo que pensaba, no lo veía con reproche o molestia, sólo con curiosidad.

─ ¿Necesita algo? ─Cuestionó─.

─ Siéntese ahí. ─Señaló el borde de la cama, a lo que Taehyung obedeció, un tanto confundido─.

─ Usted, señor Jeon, es bastante extraño.

El chico hizo un sonidito de desinterés.

─ Usted, señor Kim, es bastante tonto. Pero yo no lo menciono, ¿no es así? ─Abrió sus ojos, observándolo fijo y casi retándolo con sus palabras─.

─ ¡No puede decir eso! ─Explota─. En la oficina de la señorita Ahn, usted me estaba tratando bien, y ahora hace esto. Usted es el que actúa extraño. ─Afirmó y acusó con el ceño fruncido─.

Jungkook, todavía sin expresión alguna, alcanzó la mano del enfermero que estaba apoyada en la cama.

─ ¿Acaso le gustó como lo traté, señor Kim? ─Empezó a acariciar esos dedos largos uno a uno, una sonrisa maliciosa, deslizándose en el proceso─.

Taehyung alejó su mano y se levantó precipitadamente.

─ No... No voy a seguir con esta conversación. ─Habló lo más firme que pudo, los nervios haciéndolo sentir colapsado─. Y traeré agua. ─Mencionó con un berrinchudo tono al final─.

Caminando hacia la puerta, el enfermero escuchó una suave risa detrás de sí.

─ Ah, señor Kim, usted es tan divertido. ─Comentó ─. Ya puede irse. ─Lo instó, viendo su cuerpo congelado frente a la puerta─.

El pelinegro salió, ignorando sus comentarios y su tonta risa. ¿Por qué siempre tenía que estarse burlando de él? Era grosero, y no le gustaba. En definitiva, lo único bueno de ese chico, era su cara. Se mantuvo con su ceño fruncido, murmurando malos comentarios acerca de su paciente a la vez que se acercaba a la máquina expendedora y compraba un poco de agua.