This is Pretty Too [TaeKook]

《19-2》

''Navidad sin ti, sencillamente, no sería en lo absoluto navidad
Muérdagos brillantes justo arriba de nosotros
Sólo somos tú y yo''.

─ Snow Flower.

Luego de haber dormido por más horas de las que debería, Jungkook empezó a sentir incomodidad en su cuerpo, y finalmente decidió salir de la cama, despeinando sus cabellos revoltosos, poniendo sus pies en el suelo y observando la hora en su mesa de noche.

Doce cuarenta y cuatro de la tarde.

Suspiró con pereza, sus ojos cayendo sobre la bola de cristal junto al reloj, una pequeña sonrisa formándose en sus labios a la vez que la tomaba y agitaba un poco, viendo las partículas brillantes caer sobre las figuras.

Y en ese momento lo recordó, sus ojos abriéndose en demasía, saltando de la cama impulsivamente, no sin antes dejar el objeto entre sus mantas, apresurándose a la puerta, para luego alcanzar la habitación que sabía, era de Taehyung, encontrándola vacía, sólo con una cama completamente ordenada, las cortinas siendo empujadas por el viento que atravesaba las ventanas abiertas.

Mordió su labio con un poco de fuerza, negándose a creer lo que estaba pasando, llegando a la sala de estar, notando la presencia de una única persona.

«¿Por qué me estás haciendo esto?» ciertamente se sintió decepcionado y herido, de alguna forma. En realidad era demasiado sensible. Sintió una punzada en su pecho e inhaló profundo, queriendo contener sus emociones, siendo notado por la otra persona en la habitación, quien había estado observando su celular con mucha atención, no siendo consciente siquiera de la intromisión de alguien más.

─ Buenas tardes, Jeon. Deberías comer algo. Tae cocinó panqueques para ti. Están en la...

No pudo terminar porque Jungkook corrió a la cocina, sin permitirle agregar algo más, saliendo luego de unos segundos con una expresión un tanto desanimada.

─ El señor Kim... ─empezó, ciertamente indeciso─, ¿ya se fue?

Lisa levantó una de sus cejas, asintiendo con lentitud.

─ Sí, hace como una hora. ─Vio el reloj que colgaba en la pared, regresando sus ojos a los del castaño─. ¿Por qué?

Jungkook negó rápidamente. ─ Él sólo.. ─mordió su labio, viendo el suelo brillante a sus pies, sintiéndose como un tonto─... Prometió que se despediría de mí. ─Agitó su cabeza, queriendo hacerse entrar en razón para luego entrar a la cocina, encogiéndose de hombros─. Supongo que está bien. ─Agregó, sonando desinteresado -o pretendiendo hacerlo-, sirviendo leche en un vaso y tomando el plato con panqueques, dejando el espacio y sentándose en uno de los tantos sillones para ver la televisión, comiendo en silencio─.

Lalisa lo vio con una ceja levantada en confusión durante todo el proceso, encontrando su actitud demasiado contrariada, mas se rehusó a preguntar, volviendo sus ojos a la pantalla de su celular.