《21》

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"Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarte a que te devore desde el interior".

─ Frida Kahlo.

─ Frida Kahlo

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Cansado. Se sentía supremamente cansado.

Luego de que sus padres lo instruyeran respecto a sus tareas en la empresa antes de irse, la cantidad de responsabilidades que le fueron adjudicadas lo abrumaron hasta el punto de hacerlo sentir enfermo. Incluso de esa forma, no tuvo más opción que decirles a sus amigos que no podría continuar ayudando en el café, y tan comprensivos como lo eran, aceptaron sin problema alguno; a pesar de ello, sus proyectos universitarios y la empresa lo mantenían despierto algunas largas noches, empeorando su salud.

Su problema era que en serio quería hacer las cosas bien, porque si esa era la única forma de recibir la aprobación de sus padres, entonces daría lo mejor de sí para destacar en ello; pero no era así como las cosas deberían ser: él haciendo tan devotamente el trabajo que había alejado a sus padres de su lado. No estaba viendo las cosas claramente y eso le estaba costando demasiado; su ambición y anhelo por cariño lo estaban llevando al borde, lo estaban alejando de sus amigos, lo estaban aislando de todo y no se daba cuenta.

Pero todas esas personas sí que se daban cuenta. Y pobre de él, porque tenía a alguien que era lo suficientemente persistente como para no rendirse hasta hacerlo entrar en razón. ¿O era eso tener suerte?

Salió de su mente cuando la ventana por la que veía la calle pasar, dejó de moverse, y el hombre, que antes estaba frente al manubrio, le abrió la puerta.

─ Pequeño Jeon, hemos llegado. ─Mostró una sonrisa amable en su dirección─.

Jungkook respondió de la misma forma y abandonó el auto, encarando un imponente edificio al hacerlo. Tomó una profunda bocanada de aire, alisó su pantalón de dril negro y acomodó el cuello de su camisa blanca, tomando su maleta y dirigiéndose a la puerta de entrada del establecimiento, no sin antes agradecer al señor Gil por sus servicios. Los guardias junto a la entrada no dudaron en abrirla y darle paso, saludando con una corta reverencia que él mismo imitó, añadiendo una noble sonrisa, la que mantuvo todo el recorrido hasta la oficina en el piso más alto de la empresa, saludando a recepcionistas, trabajadores, empleados del servicio, y a todas las personas con las que se topaba sin discriminar en lo absoluto.

Y era lo correcto porque su propia actitud jugaba un papel importante en el espíritu de sus trabajadores, y por ello no podía mostrar su agotamiento.

Con cuidado se acomodó tras el escritorio de esa oficina que, por lo que sabía, había sido ocupada por sus padres toda la vida, y sin duda alguna era extraño e incómodo, siendo que sin importar que ya hubiesen pasado semanas desde que empezó a frecuentar ese lugar, para él permanecía sintiéndose completamente nuevo.

─ Buen día, señor Jeon. ─Un hombre afroamericano lo saludo con mucho carisma desde la entrada de la gran oficina, la luz de las ventanas cegándolo y haciéndole doler la cabeza─.

This is Pretty Too [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora