This is Pretty Too [TaeKook]

《14》

Arrastraba su maleta, cruzando la puerta para salir del establecimiento, sonriendo hacia las personas que lo despedían con una dulce sonrisa.

─ Sigo pensando que esto es completamente innecesario, Jungkook. Eres nuestro amigo, puedes quedarte todo el tiempo que quieras con nosotros. ─Comentó Hoseok, cruzando sus brazos, y Jungkook negó con su cabeza suavemente─.

─ Quiero descansar de todo por un tiempo, Hoseok hyung. ─Posó su mano en el hombro del rubio, sonriendo con suavidad─. Aun así vendré a trabajar diariamente, así que no se preocupen porque nos veremos regularmente. ─Su amigo asintió, tranquilizándole un poco más esas palabras─.

─ ¿Estás seguro de que estarás bien con esos enfermeros? ─Se congeló por un segundo, meditando sus palabras─. Ahora que lo pienso eso suena un poco absurdo.

Sus amigos rieron ante el comentario.

─ Estaré bien, Seokjin hyung. ─Movió su boca a un lado en un tic nervioso, desviando sus ojos─. El enfermero Kim me ha demostrado que puedo confiar en él, así que no deben preocuparse. ─Afirmó, recordando la ayuda del pelinegro cuando no quiso quedarse solo con su familia─.

─ Es verdad, Seokjin. ─Coincidió Yoongi, mirando con acusación al menor─. Por quienes deberíamos preocuparnos es por ese par. ─Tomó ambos hombros del castaño─. Jungkook promete que no serás grosero con ellos.

El chico giró sus ojos. ─ No seré grosero. Después de todo, ellos están siendo bastante amables dejando quedar a un extraño en su casa, así que se los debo.

Yoongi sonrió, aliviado, para luego abrazar con fuerza a su amigo, separándose luego de unos segundos.

─ No vayas a hacer ninguna idiotez. ─Advirtió, sus ojos grandes─.

Asintió vanamente. ─ Sí, sí. No lo haré. ─Observó con ojos brillantes a sus amigos, reafirmando sus maletas─. Me iré ahora. Hoy llegaré un poco más tarde. ─Sus amigos asintieron, agitaron sus manos y Jungkook tomó rumbo al apartamento que compartiría con el pelinegro y su amiga─.

Aunque reconocía la imprudencia de sus acciones al preguntarle aquello al enfermero, y también era consciente de las altas posibilidades de rechazo que tenía, de cualquier forma eso no pudo detenerlo de hacerlo, porque se sintió bien con Taehyung y quería disfrutar de esa sensación por más tiempo, incluso si estaba arriesgándose demasiado al actuar de esa forma. Porque el estrés acumulado después de tantos meses encerrado, sólo pudo mitigarse cuando Taehyung empezó a hacerle compañía, y, pese a que le resultaba extraño y le preocupaba, el descanso que la presencia de Taehyung le proporcionaba, era mucho más que cualquiera de la inquietudes que lo agobiaban diariamente. Y tal vez era egoísta por querer con tanta intensidad esa paz que le era otorgada por el pelinegro, pero no podía evitarlo cuando después de mucho por fin había encontrado un poco de calma en su caótico mundo, y esa calma había sido Taehyung.

En medio de sus cavilaciones camino al apartamento, pronto estuvo frente al lugar, sorprendiéndose por lo rápido que había sentido el trayecto allí, al mismo tiempo que empezaba a sentir sus manos un poco sudorosas por los nervios de encarar al pelinegro. ¿Pero por qué estaba nervioso? Agitó su cabeza, intentando mandar ese nerviosismo a un rincón apartado de su cabeza porque sabía que no debía haber una razón para sentirse de esa forma.

La puerta se abrió y una cálida sonrisa lo recibió dándole paso y saludándolo al instante.

─ Es bueno verlo, señor Jeon. ─Acomodó un poco su cabello, pasando a alisar su ropa mientras lo veía con ojos un poco somnolientos─. Siento mi apariencia. ¿Quiere algo? Ya que es temprano me atrevo a suponer que no se ha permitido comer algo.