-Enemigos con derechos, si escucharon bien. A Nicholas le gusta ser creativo y se inventó ese estúpido termino... -digo rodando los ojos.
-Te escuché Charlotte. -escucho desde la habitación a Nicholas. Sonrió.
-Ups. Bueno, está es la historia de com...
Este capítulo puede tocar temas sensibles/delicados. No lo estoy promoviendo, simplemente me gusta hablar sobre temas que deberían de poder ser hablados libremente. <3
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Me desperté temprano, le dejé una nota a Nicholas y me vine al departamento para dormir más.
¿Estaba molesta? No, estaba decepcionada.
Él no se tomó el tiempo para preguntarme si era verdad o no lo de las prácticas, si eran verdad o no los rumores. Simplemente lo asumió, y eso era lo que me decepcionaba. No lo veía como una persona que se dejará llevar por rumores, pero solo era lo que yo veía, no lo que pasará realmente.
Es verdad, es mi problema si lo hago o no. Cosa que no es así, pero él también deberia de medir como dice las cosas.
No me fui ayer porque se que no me dejaría venirme.
Al despertar ahora en mi cama como a las diez de la mañana me quedé pensando. No tenía buena experiencia con los rumores.
Hace poco más de año y medio en Italia salieron los rumores de que me acostaba con los profesores para poder tener las notas que tenía.
Hasta editaron fotos para ponerlas por todo el instituto en las que parecía que estaba teniendo sexo con los profesores.
Me sentí como la mierda, mis supuestos amigos lo creyeron y se burlaron de mi. Todos los creyeron, se rieron, me molestaron, se alejaron, todo contra mi.
No les hice nada, no me acosté con ningún profesor. No podían aceptar que tuviera las mejores notas, fuera popular, saliera de fiesta, tomara. Porque que saliera e hiciera todo eso no significaba que no pudiera ser buena estudiante.
Tuve depresión, en el instituto comprendieron y me daban las clases de forma virtual. Sabían que no quería ir más. No podía ir más.
Un día los edits llegaron hasta la puerta de mi casa. No pude más y me rompi.
El aire me comenzó a faltar, mi familia las vio. Lo creyeron, me hicieron sentir horrible, lograron quebrarme. Una cosa es que personas externas a tu núcleo te hagan sentir mal, pero ¿Tu propia familia?
No se cómo sigo aquí. Solo dos personas estuvieron conmigo apoyándome en todo momento Lucas y Alessandro. También mi vecino Mateo me apoyo bastante. Él fue lo que deje en Italia que realmente me pesará junto a su hermanita Lia.
No estuve bien mi último año en Italia.
El sentimiento era como si estuviera todo ese tiempo dentro de una caja de cristal que se rompió conmigo dentro, dejándome rota a mí también en el proceso.
Sin poder avanzar, queriendo dejar de luchar. Y eso hice, tuve dos intentos de suicidio. No lo pensé mucho, solo lo hice.
Lo peor fue que cuando lo hice la primera vez no me arrepentí, lo volví a hacer y estuve a punto de lograrlo. Alessandro llegó ese día en el momento exacto, si el no hubiera llegado yo no estaría aquí.
