Somos demasiado jóvenes para creer que nos estamos quedando sin tiempo.
➳FINALIZADO (SIN EDITAR)
➳AU.
➳ENHYPEN FIC
➳Uso de nombre artístico para los personajes.
➳El nombre "Ni-ki" decidí usarlo sin guión porque Wattpad cambiaba los guiones largos o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
El tiempo pasaba lento en el hospital, demasiado lento.
Cuando llegó tenía varias fracturas y huesos rotos. Además, le dijeron a su madre que tendría que hacer varios meses de rehabilitación si quería volver a caminar. Como si eso no fuera suficiente, habían varios rasguños y cortes en su cuerpo provocados por los vidrios rotos del automóvil que lo había golpeado.
El primer día sintió mucho dolor, pero con el pasar de los días fue desapareciendo. Los doctores le dijeron a sus padres que ahora solo debían esperar que abriera los ojos...
Pero eso daba igual, porque el tiempo pasaba y él seguía sin despertar.
Y ahí se encontraba el alegre Kim Sunoo. Recostado sobre una cama de hospital. Indefenso, estancado...muriendo lentamente por culpa del tiempo.
Él estaba inconsciente, con los ojos cerrados y sin poder mover un solo músculo. Sin embargo, escuchaba cada movimiento, cada susurro a su alrededor al punto de ser torturante.
Ya se había cansado de luchar contra la oscuridad que cada día lo arrastraba. Solo anhelaba encontrar la paz y, por fin, poder descansar.
Y entonces sucedió lo imposible.
Sunoo despertó pero no en una cama de hospital, sino en medio de una calle en la oscuridad de la noche. Y no estaba solo, había un chico a su lado que parecía ser mayor que él por algunos años. Aquel chico se encontraba observando la autopista con tristeza y Sunoo no pudo evitar preguntarse:
¿Así se siente morir?
—Hola.— saludó el mayor, acercándose al pelinegro quién aún se encontraba confuso—¿De verdad quieres rendirte tan pronto?
—Pues...no tengo otra opción.
—Eres bastante joven, claro que tienes opción.— repuso el contrario con una sonrisa.
—Estoy muerto.
—No, no estás muerto.— respondió el más alto, sin dejar de mirar la autopista— Yo sí lo estoy.
Sunoo quedó atónito, ¿eso significaba que todavía seguía en coma y ahora veía fantasmas?
—¿Entonces por qué puedo verte?— interrogó con miedo—¿Por qué estoy aquí y no en el hospital?
El contrario soltó un profundo suspiro antes de responder.
—Yo te traje aquí, necesito que me ayudes con algo.— contestó cada vez más pendiente de la calle— Quiero salvar a alguien pero no puedo, yo morí y no puedo hacer nada más en este mundo al que ya no pertenezco.