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Happy Sunki Day ♡
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La luz de la mañana entró por la ventana del dormitorio, rayos de luz acariciaron su piel como si de ligeros besos se trataran. Entrecerró los ojos ante el cambio de brillo mientras se removía entre las sábanas sin intención de levantarse. Sin embargo, los recuerdos de la noche anterior llegaron como su primer pensamiento del día, sacándole a Niki una pequeña sonrisa. 

-Flashback-

Sunoo caminaba a su lado e iban tomados de la mano, recorriendo las iluminadas calles de la ciudad para ir a casa. Niki le contaba sobre el grupo de apoyo, sus pensamientos, el siguiente paso que debía dar y el pelinegro escuchaba con atención, respondiendo solo cuando el castaño le pedía una opinión. Sunoo a veces miraba a Niki de reojo, sin poder creer lo que estaba pasando entre ellos y temiendo que aquel momento tan bonito fuera solo producto de su imaginación. 

—Sunoo...¿te encuentras bien?— cuestionó el más alto con preocupación.

El pelinegro asintió y apretó la mano de Niki solo para asegurarse de que lo que estaba pasando era real. Que el chico al que salvó hace algunas semanas era el mismo que ahora estaba a su lado, cada vez más vivo. 

—Niki, quiero hacerte una pregunta.—expresó de pronto, con voz temerosa.

—¿De qué se trata?

—Sabes que si tú me necesitas, correré hacia ti, pero...si yo te necesito, ¿vendrías por mí?

Fue una pregunta simple, pero la cabeza del castaño se llenó de pensamientos, desparramados como las estrellas en el oscuro manto de la noche. Sabía la respuesta, pero por alguna razón temía decirla en voz alta,quizás por miedo a confesarle al pelinegro que le importaba o en el peor de los casos, porque no estaba seguro de su propia respuesta. No obstante, al levantar la mirada y encontrarse con el angustiado rostro del más bajo, el temor despareció y fue reemplazado por valentía. 

—Iría a cualquier lugar por ti, Sunoo.— confesó sin ningún rastro de duda en su voz.

"Aunque tenga miedo de que mis pedazos rotos vayan a romper tu hermoso corazón." No obstante, aquellas palabras no pudo decirlas en voz alta. Por más culpable que se sintiera en ese momento al ver el rostro del pelinegro lleno de alegría.

-Fin del Flashback-

La alarma sonó con fuerza, resonando en toda la habitación. 

Niki soltó un bufido, todavía no quería alistarse para ir a la escuela pero tampoco quería arriesgarse a reprobar alguna materia por inasistencias, así que no le quedó de otra que usar toda su fuerza de voluntad para levantarse. 

TIME ➳ | SunKi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora