TIME ➳ | SunKi |

➳05

La tarde era cálida y el sol ya estaba por ocultarse, pero a Park Jongseong no le importaba el clima o el tiempo en ese momento. Ignoró la ligera corriente de aire que despeinó su cabello y observó el atardecer. Después de unos segundos, posó su mirada sobre la lápida que estaba frente a él.

—Hola, Hyung— susurró el joven, acercándose un poco más a la lápida— Ha pasado un tiempo, perdón por no haberte visitado. 

El joven aclaró su garganta y se sentó en el pasto.

—Vine hoy aquí porque... extraño hablar contigo.— confesó el chico, con una melancólica sonrisa en el rostro—Las cosas van bien para mí, mis calificaciones han mejorado y el equipo sigue consiguiendo victorias. Sé que te hubiera alegrado saberlo y hubieras dicho algo como: "Siempre supe que lo lograrías Jay, sigue esforzándote y llegarás muy lejos." 

Jongseong rió al recordar aquello, luego hizo una pausa para reflexionar sus siguientes palabras. 

—Debes estar preocupado por Niki...él, pues... está pasando por un momento complicado y a veces luce un poco perdido, intento entenderlo pero...es difícil, Hyung, muy difícil.— volvió a hacer una pausa al sentir que sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas— Él te extraña mucho. Dejaste un vacío muy grande en su vida y, a veces, siente que es su culpa que ya no estés, aunque claramente no es así. 

Tuvo que respirar hondo para continuar hablando. 

—La primera vez que me acerqué a él fue poco después del accidente y lo hice porque...porque quería tener cerca una pequeña parte de ti. Lo sé, sé que hacer eso fue muy patético.— admitió avergonzado, limpiando una lágrima—Pero ya no es así, él me importa mucho. Es un chico increíble, muy inteligente y talentoso, tal y como me contaste.

Una nueva ráfaga de viento, más fuerte que la anterior, le provocó un escalofrío. Miró a su alrededor, dándose cuenta que era el único que aún se encontraba ahí. No le sorprendió, era tarde y seguro el lugar estaba por cerrar. 

Tenía que darse prisa.

—Sé que Niki está sufriendo, puedo verlo y me siento impotente, porque no sé qué hacer para ayudar, no sé qué hacer para romper esa barrera tan grande que ha impuesto entre nosotros.— explicó frustrado—Si tan solo estuvieras aquí... todo sería más fácil. Te extraño, no tienes idea de cuánto me gustaría verte de nuevo, pero me tocó quedarme aquí, lejos de ti. Fue duro, pero ya pude aceptar que así lo quiso el destino y también comprendí que...debo seguir adelante.

Jongseong se levantó, sacudió su ropa y miró con esperanza la tumba frente a él, antes de pronunciar las siguientes palabras: 

—Te quiero, hyung...solo espero que seas feliz donde sea que estés.— el joven retrocedió un par de pasos, no estaba seguro de cuándo volvería a este lugar, mas sentía que ya se había quitado un enorme peso de encima—Prometo que cuidaré de Niki lo mejor que pueda, Kei-hyung, confía en mí.