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Una semana después, día lunes para ser exactos

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Una semana después, día lunes para ser exactos...

Recorrían una calle de la ciudad totalmente desconocida por el castaño, entre el ruido del tráfico y las voces aglomeradas de las personas a su alrededor. Era lunes de noche y todo parecía sobredimensionado: los autos, las luces, la cantidad de gente que iba de un lado para el otro... El sol se había ocultado hace rato, pero la ciudad parecía estar más despierta que nunca. 

—¿A dónde vamos, Sunoo?—preguntó el castaño, mas no obtuvo respuesta por parte del contrario. 

Había pasado una semana desde el último encuentro de ambos; sin embargo, se mantuvieron en contacto a través de mensajes de texto y llamadas diarias. Niki no iba a negarlo, las llamadas y mensajes que tenía con el pelinegro se volvieron su momento favorito del día. No tenía la presión de fingir algo que no era cuando estaba con Sunoo y por eso creía que él era el único que podía llegar a entenderlo, escucharlo y no juzgar sus impulsivas acciones.

Sunoo lograba hacerlo feliz con solo escuchar su voz, se había convertido en morfina para su alma.

¿Se estaba volviendo emocionalmente dependiente del pelinegro? 

No estaba seguro de la respuesta y aquello le preocupaba. Porque, aunque le dolía admitirlo, sabía que no era correcto que su estabilidad emocional dependiera de alguien. De hecho, le había estado dando vueltas a ese tema en su cabeza desde hace varios días, incluso pensó en contarles a Jake y Jongseong, pero descartó la idea solo para no querer preocuparlos. Ellos se veían tan felices por la mejora de animo que había tenido, así que no quería decepcionarlos. 

—Es aquí.— fue la primera frase que salió de los labios desde que se encontraron en el parque hace aproximadamente cuarenta minutos. 

Él se encontró observando un pequeño edificio al otro lado de la calle, Niki no entendía por qué Sunoo le había hecho ir hasta ese lugar tan común. 

—¿Qué es este lugar?— interrogó un poco enojado, él había tenido en mente algo diferente. 

—Aquí... podrán ayudarte, Niki.— pronunció con lentitud, cerrando los ojos con fuerza ya que no quería ver la reacción del castaño— Pedir ayuda es el primer paso para superarlo. 

—No.— respondió dolido, con un tono de voz frío.— Me trajiste aquí solo para decirme que estoy loco, yo creí... que podía confiar en ti, fui un imbécil. 

El castaño se giró, con la intención de abandonar ese lugar lo más rápido que podía. 

—No, no es así.— se defendió Sunoo con lágrimas en los ojos, tomando el brazo del más alto para detenerlo— Solo quiero que seas feliz, quiero que tú...

—¡ESO ES MENTIRA, SOLO QUIERES DESHACERTE DE MÍ! —Vociferó el castaño, llamando a la atención de algunos transeúntes. 

Sunoo esperaba una reacción así por parte de Niki, mas no imaginó que le dolería tanto verlo de esa manera. Pero él no podía ayudarlo solo, aquello era demasiado idealista. Niki Necesita ayuda de un profesional y el Dr. Kim Seokjin era el mejor para atender este tipo de casos. 

TIME ➳ | SunKi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora