Jennie Ruby Jane Kim, una estudiante universitaria de último año que tuvo una vida divertida y emocionante, pero complicada, después de conocer al "regalo de Dios para los hombres y las mujeres", su profesora, Lalisa Manoban. Las chicas y los chicos...
¿Qué? ¿Qué ha dicho? ¿Acaso está bromeando? Por la forma en que me trata no quiere que sea su SA, ¿ahora qué está diciendo? No aceptó mi llamada "renuncia", ¡qué gran broma!
"Lis- uhh... Profesor Manoban" pronuncié formalmente y sonreí ligeramente. Ella está algo divertida, no sé. Tss. "Por favor, usted es mi profesora, espero que como profesional respete mi decisión" si sólo está jugando conmigo debe dejar de hacerlo.
¿Pero no eres tú el que empezó esto?
Sacudí mentalmente la cabeza. ¡Urggg! ¡El pasado es el pasado!
"Ahora hablas de ser profesional, Ruby Jane". Ruby Jane... ya no es la señorita Kim
"¿Quién es el que ya renuncia? Es como, si quieres entrar, puedes hacerlo. ¿Y si quieres renunciar lo harás sin más? Bastante injusto. Mocosa malcriada". Sacudió la cabeza y sonrió.
"Con la forma en que me trata señorita ¿cree que puedo soportarlo? Y que conste que no soy una maldita mocosa consentida". Le sonreí sarcásticamente.
Ella se quedó mirándome, con una mano en la barbilla y la otra sujetando un bolígrafo. Está sentada. Sus penetrantes ojos marrones se centran en mí.
Puedo ver algunas emociones particulares en sus ojos, pero algunas no son demasiado visibles.
Se puede ver la culpa. Y... algo más. Uhh, no lo creo. Creo que lo he leído mal.
No me ha contestado.
Sólo nos mirábamos fijamente. Me estoy cabreando. Ella no me contesta. "Estoy perdiendo el tiempo". Dije y le di la espalda. Si me quedo allí me asfixiaré.
Ella ni siquiera me siguió. WoW. Así que Jen estás asumiendo que ella te seguiría? ¿Estás loca? Y por qué estoy luchando conmigo mismo... ya estoy sufriendo.
"Ruby Jane, espera" escuché que alguien dijo en voz baja, lo que me hizo congelar y dejar de caminar por el pasillo. Eran sólo dos simples palabras, mi segundo nombre y la palabra espera, pero no dejaba de hacer que mi corazón latiera erráticamente. Mierda.
No me molesté en mirarla. Pero sentí que alguien me sujetaba por la cintura y, finalmente, por la muñeca.
¿QUÉ MIERDA?
Este maldito corazón. ¡Deja de latir tan fuerte!
Traté de alejarme de ella. "Señora, suélteme..."
"Ruby Jane, yo-" se detuvo y respiró profundamente. Dejé de moverme.
"Lo-lo siento."
Mi espalda sigue dándole la espalda. Pero esta vez, la enfrenté. Su mano que me sostenía antes ya no me sostenía. Pero todavía se puede ver la arrogancia en ella. Creo que es su naturaleza
"De acuerdo" respondí fríamente. Pero para ser honesto, estoy feliz por esa simple disculpa. Es lo único que espero. No soy el tipo de persona que guarda rencor. Yo no.
"¿Mi disculpa ya ha sido aceptada?" Ella dijo.
"Oh, por supuesto. ¿Quién soy yo para no aceptar las disculpas de mi profesor? Yo sólo soy un estudiante, mientras que usted, señora, es mi profesora, por lo que debería aceptarlo. No soy tan grosera"
"¿Realmente aceptó mi disculpa, señorita Kim?" De vuelta a lo básico, ¿eh? Señorita Kim. Qué bien. Sus cejas están ahora tejidas.
Levanté mi ceja. "Por supuesto, señora", casi puse los ojos en blanco después de decirlo.
"Entonces, ¿por qué sigues llamándome señora? Pensé que mi apodo era "mi amor".
¡Joder! Mi corazón late muy rápido. Como resultado, también respiré profundamente. ¡Y es obvio! ¿Qué es lo que acaba de decir?
Puedo sentir como mi cara se vuelve de un tono rosado. Me estoy sonrojando mucho.
No he dicho nada. ¡Quiero decir algo pero no puedo ponerlo en palabras! Mierda. Me está mirando y está sonriendo.
No puedo decir nada aunque tenga un montón de pensamientos corriendo por mi cabeza. Me limité a poner los ojos en blanco y a darle inmediatamente la espalda.
"Adiós... Mi amor!" Dijo eso mientras se reía.
Le di un dedo medio y no la miré. Ella sólo se rió de nuevo.
Bastarda . . . . . . . . .
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