¡ Por favor, no me abandones!.

Capítulo 11: ¿Mi oscuridad?

Bueno, antes de iniciar quiero recordarles que habrá pequeños cambios en la historia base de Date a Live. Todo claro, en bien de la historia, así que no se sorprendan si algo difiere con lo dicho en la novela ligera o anime. Empecemos con esto =D

- Zero-san, me alegra verte. -
Dijo Kurumi abrazando de forma un tanto posesiva a Zero, el cual no refutó la acción, aún se sentía cansado por todo lo sucedido el día anterior, y resistirse a la pelinegra sería algo que tomaría bastante de si

- Hola, Kurumi-san -
Respondió con una sonrisa tratando de ocultar su cansancio, lo cual fue inútil. Pues ella apenas lo miro, no le permitió dar un paso más.

- ¿Que te pasa Zero-san? -
Pregunto con notoria preocupación, acto que solo hizo a Zero suspirar mentalmente. Esa sensación de calides que emanaba ella para con el, hacia que no quisiera mentirle en este caso no en general.

Se había ganado su confianza y algo más, pero, ni si quiera el sabía exactamente lo que sucedió el día anterior. Todo estaba borroso desde un punto, y no sabía cómo se tomaría ella una historia como la de los Onuma o Belmont. Así que optó por la mejor opción en esta situación, una mentira piadosa.

- Es solo que me quedé despierto hasta tarde, un amigo me prestó un juego muy bueno y pues lo termine ayer -

Respondió mientras se frotaba la nuca con una sonrisa nerviosa. No sabía que tan convincente sonó pero esperaba que lo suficiente como para evitar que ella indagara más. Aunque para su desgracia noto que la pelinegra frunció el seño en un puchero.

- Zero-san no me mientras, puedo ver en tus ojos que no es cierto lo que me dices. -

Recriminó la espíritu haciendo reír aún más nerviosamente al castaño, que sin más estaba por dar una excusa más pero, para su fortuna la campana sonó.

- Te lo cuento luego, tenemos que ir a clases. -
Dijo rápidamente Zero mientras tomaba a Kurumi de la mano, intentaría esquivar la pregunta lo más posible, cosa que aunque molestaba a la espíritu. También si estaba junto a él, poco le importaba que le ocultar uno que otro detalle por el momento.

Ya en el auditorio de la academia. Todos estaban reunidos mientras que el director daba una breve despedida a su alumno Vent, explicando también a poco detalle el como este murió. Aunque como era de esperarse, la gran mayoría estaban ahí solamente porque se les había pedido ir, ya habían escuchado lo que Vent le hizo a Inori y Zero.
Con lo cual se había ganado repudio de gran parte del alumnado.

- (Je, parece que no soy el único que está aquí más por obligación que por voluntad propia). -
Pensó con pereza pues apenas si podía mantener los ojos abiertos, por lo que finalmente se dejó llevar por su fatiga mental y durmió. Recargando su cabeza por inercia en el hombro de Kurumi la cual estaba a su lado.

- Jeje -
Rio levemente la pelinegra ante esa acción, por lo que recargo si cabeza junto a la de Zero con alegría, le fascinaba estar así junto a él. Era extraño, incluso desde el primer momento en que se conocieron ella sentía algo por el, como si no fuera la primera vez que hacían o estaban juntos.

Mientras la seremonia de despedida transcurría de forma normal, en la mente de Zero todo era distinto. Ahora su espacio mental se había convertido una vez más en aquella camara donde se encontró por primera vez al zorro incluso las misteriosas escaleras seguían ahí sin llevar a ningún lugar aparente.

Aunque, a diferencia de la vez anterior era la posición en la que el sello aprisionaba al Kitsune, ahora ya no estaba en una posición amenzante. Si no que el sello lo forzaba a una posición sumisa, sorprendiendo a Zero el cual aún con nerviosismo se acercó al bordo del sello mirando detenidamente al zorro y el sello.