Enamorada de un ángel (Camren)

Capitulo 25

Lauren POV

Desperté y vi a Camila junto a mi, la cual ya estaba despierta.
—Hey¿Cómo dormiste?—le pregunté
—Bien, supongo.
—¿Por?—pregunté—¿Las películas de terror?
—No, tuve un sueño extraño.
—¿Sobre?
—No importa—dijo. Claro, usa mis propias excusas contra mi, eso no es justo.

—Okay, te creeré—dije y Dinah despertó.
—Camren despertó antes que nosotras chicas—les dijo a Normani y Ally—.A menos que no hayan dormido...
—¡Dinah!—dijo Camila—.No es eso, es que no pude dormir.
—Claro...
—Es enserio, yo acabo de despertar—repliqué.
—Bueno, les creeré.

Después de eso fuimos a desayunar y nos despedimos. Pasamos todo el día ahí. Ya en la tarde cada quien se fue a su casa. Camila y yo fuimos a mi casa.

—¿No me vas a contar del sueño?
—No—habíamos pasado la tarde leyendo en el sillón.
—¿Por qué?—dije y me arrimé hacia ella.
—Porque no importa—dijo y me acerqué más.
—Sí importa y me lo vas a decir—dije y la besé. Después de un rato nos separamos.
—Aún así no te lo diré—dijo sonriendo.
—Mala—sonreí y la volví a besar. El beso fue ganando cada vez más intensidad. Me recosté en el sillón y Camila quedó encima de mi. Nos seguimos besando y ella empezó a desabrochar mi camisa.

—¿Estás segura?—preguté con la respiración agitada.
—Nunca he estado más segura de nada—sonrío. Yo solo sonreí y la volví a besar.
Poco a poco la ropa fue desapareciendo para convertirse en besos y caricias, cubriendo cada centímetro de sus cuerpos.

Camila POV

Desperté y sonreí involuntariamente recordando lo que había pasado anoche. Volteé y la vi junto a mi. Incluso durmiendo se veía hermosa.

—Hola—sonrío—¿omo dormiste?
—Se podría decir que contigo—dije y ella río.
—Idiota—dijo y me besó—.Oh no, tus padres.
—Demonios—vi mi celular y tenía diez llamadas perdidas—.Me tengo que ir.
—Claro—dijo y se levantó de la cama para vestirse. Me quedé viendo su Espalda desnuda por unos segundos y vi que tenía unas marcas, como si en un tiempo hubiera tenido alas y se las hubieran cortado.

Negué con la cabeza y dejé de pensar en eso. Eran puras alucinaciones.
Me levanté y me comencé a vestirme.
Luego de despedirme de Lauren me dirigí a la puerta esperando que nadie me viera.

—Camila?¿Qué haces aquí tan temprano?—maldición.
—Chris, hola, yo eh...vine...ya me Voy—reí nerviosamente.
—Invéntate lo que quieras—rió—.Esas marcas en tu cuello cuentan otra historia—me guiñó un ojo y se fue. Rayos, no me había dado cuenta de eso.

Salí de la casa de Lauren y me dirigí rápidamente a mi casa. Llegué y para mi mala suerte ahí estaba mi mamá.

—¿Dónde rayos estabas Karla?¡Te llamamos miles de veces!
—Lo se, lo se perdón—dije tratando de ocultar mi cuello y subir las escaleras.
—No, no irás a ningún lado—dijo y regresé a regañadientes—¿Qué tienes en el cuello?
—Nada—dije rápidamente, pero ya me había descubierto.
—Ah, ya se por que no me respondías las llamadas...
—Mamá, yo...—dije pero ella me interrumpió.
—No, no digas nada. Sube a tu cuarto.
—¿Enserio?¿No me vas a gritar?¿No me vas a dar un sermón de 30 horas?

—No. O¿Acaso quieres que lo haga?—sonrío—.Solo sube a tu cuarto ¿Si?
—Okay...—dije y subí. Wow ¿Así de fácil? Creo que solo me perdonó porque mi cumpleaños es mañana. Ya que.
Sonreí al recordar la noche anterior, dios fue tan perfecto. Subí a mi habitación, me di una ducha y me cambié.
La verdad me pregunto que estará haciendo Lauren ahora.
*Te perdiste una notita de la autora*