Diamante Negro ©

Capítulo 17 |♣️

Capítulo dedicado a melanieunculosensual

"Todo el mundo está buscando algo. Algunos quieren usarte, otros quieren ser usados por tí. Algunos quieren abusar de tí, otros quieren ser abusados por tí" —Sweet Dreams.

Angelo D'Amico

Si hay algo que me caracteriza, es acabar con lo que comienzo, se aplica a todo en mi vida. Y tener una palabra que valga, una de las primera cosas que me enseñó papá. Salvatore Altieri está muerto, pero esto aún no ha terminado, no para mí, eso significa que aún debo seguir en el ruedo.

Mi mente repasa los acontecimientos. Hice un trato con Bianchi, él asesinaría a Salvatore y confesaría su crímen para reclamar el territorio Altieri, luego de eso, papá pasaría a ocuparse de las futuras empresas que cubrirían el tráfico de drogas Bianchi. Franco también pasaría a adueñarse de una porción de Chicago, debido a que no le interesa el negocio de las armas, ese sería otro beneficio a favor de mi familia, e indirectamente también sería un punto a favor de los Accardi y Lombardi. Ellos son socios de Augusto, nos están dando la oportunidad de aumentar nuestras ganancias, y Stefano Lombardi gracias a su puesto como el jefe del Outfit se encargará de que ningún hombre quiera adueñarse de ese trozo de Chicago.

Mi respiración se vuelve pesada por algunos segundos, recordando como todo pudo haber salido según mis planes si no fuera por Lionetta. No fuí muy escéptico al dejarme llevar por la creencia de que no sería una mala idea tenerla de mi lado en el juego. Al final terminó cambiando la jugada a su favor, aunque, en el fondo, no me arrepiento. Ella sola se sumergió en un mar de escorias, ahora si decide salir, quedará en evidencia.

Mi mente vuelve a la realidad cuando encuentro unos expectantes ojos cristalinos verde agua clavados en mí.

Estoy seguro de que la pandilla llegó.

Foster Brother's Gang, la plaga de ratas trafica drogas que se esparció por todo el jodido Brooklyn apenas se confirmó la muerte de los Altieri. Los conozco porque son prácticamente los dueños de El Bronx en New York, y las familias de La Comisión les guardan un respeto tan elevado que casi se podría decir que son gangsters de un nivel tan alto como el de los capos neoyorquinos. No fue muy difícil dar con ellos, anque al principio fue un tanto interesante el hecho de que no tuvieran demasiados lazos con otros hombres del bajo mundo, su último vínculo estrecho con La Organización fue hace algunos años.

Tampoco me interesan mucho las cosas que hacen, no los quiero para manejar un imperio, los quiero para que se encarguen de la cocaína de Franco.

Al menos por ahora.

Se podría decir que me interesa tan poco como le interesa a Lionetta el hecho de que una de las pandillas más violentas de New York esté afuera causando un absurdo e innecesario revuelo probablemente porque aún no aparezco.