Capítulo 11

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"Y hasta ahora me doy cuenta… nunca hubieron demonios en mi cabeza, pues era solo yo mi propio demonio.

                                -Anónimo."

Capítulo 11

                Aleteé lo más rápido que pude pero no lograba alzar vuelo. Gruñí frustrada y caí en picada, hacia el grupo que esperaba abajo. Mis rodillas impactaron la tierra junto con la palma de mi mano y decidí quedarme allí por un minuto, recuperando aire. Podía sentir todas las miradas sobre mí, a la espera de mis palabras.

                Brandon se inclinó a mi lado y me dedicó una pequeña sonrisa. Supuse, imaginaba qué tan bien iba todo en el cielo. No tenían idea de lo que había desatado.

-Jonah… -Jadeé. –Tiene otro brazalete. Un brazalete de demonio. Todos los ángeles están atrapados, ¡me botó de nuevo y no pude hacer nada para detenerlo! –Exclamé furiosa conmigo misma.

-Calma, Devi. Siempre supe que no sería tan fácil. Jonah tenía un haz bajo la  manga, pero nosotros te tenemos a ti.

                Recordé las palabras de Jonah. Yo era mezcla de demonio y ángel, ¿cómo nunca me di cuenta?

-Me dijo que soy un experimento. Tengo demonio y ángel dentro, ni siquiera quiero saber cómo lo logró, pero así es. ¿Cómo podría yo ayudarlos a todos?

-Eres mucho más de lo que imaginas. –Interrumpió Drew. –Si eres parte ángel, parte demonio, exiliada y con un brazalete… ¿Te imaginas todo el poder que tienes? Jonah no cuenta con todo eso, eres más poderosa que él.     

                Los ojos se me llenaron de lágrimas pero no permití que cayeran. Me paré a su lado y le di un abrazo.

                Sentí cómo su cuerpo se tensó, para luego relajarse y devolvérmelo. Sus labios estaban cerca de mi oreja y sentía su respiración en mi hombro.

                Se aclaró la garganta al darse cuenta que todos aún seguían ahí y se separó de mí con un movimiento brusco. Daniel nos miraba de una manera extraña que no logré descifrar.

-Si Jonah tiene atrapado a los ángeles, debe estar planeando algo. Tenemos que averiguar con los demonios qué planea, ya que es obvio que estuvo manteniendo contacto con ellos. –Aseguró Brandon y nuevos murmullos se escucharon.

                Un rostro conocido se acercó.

-Yo podría volver. –Dijo Frederik, el demonio que se había unido a nosotros.

-Sería peli… -Comencé, pero Daniel me interrumpió.

-¿Qué otra opción tenemos? Frederik, vuelve lo más rápido que te sea posible. Todos dependemos de lo que nos digas.

                Él asintió, pero antes de irse Drew se le acercó.

-Lo siento, hermano. –Dijo.

                Lo golpeó en la mejilla y yo me interpuse exaltada. ¿Qué diablos?

-¡Qué ocurre contigo! –Exclamé.

-Se supone que está volviendo de una masacre, si llega totalmente sano podría levantar sospechas. –Concluyó.

                No pude discutir ante esa teoría así que me limité a lanzarle una mirada de disculpa a Frederik, que tenía el pómulo morado y el labio sangrando. Sin perder más tiempo, se alejó volando.

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