—Hola, A-Cheng... ¿cómo has estado?, hoy es una fecha muy importante, ¿sabes?, un día como hoy naciste y formaste parte de mi vida. Es tu cumpleaños.
Zhan se encontraba arrodillado frente a una lápida, la cual pertenecía a su hermano. Habían pasado dos años ya desde que A-Cheng había partido de este mundo, en conmemoración a él, Xiao Zhan hizo un pequeño pastel el día en que A-Cheng cumplía años, Yibo había estado de acuerdo con la idea y aunque en un principio quiso acompañar a Zhan, luego decidió darle su espacio para que hablara con su hermano.
—Recuerdo que solía cambiarte los pañales, una vez me orinaste unos minutos antes de irme a la Universidad, eras muy travieso.
Wang Yibo se encontraba a unos cuantos pasos atrás, mirando de vez en cuando a su esposo, verificando si tal vez necesitaría de él.
—Esa vez que te escondite en el armario y me diste un gran susto...
Pasaron unos minutos en que lo escuchó vagamente seguir conversando frente a la tumba de su hermano y luego cuando lo vio ponerse de pie, no dudó en acercarse, abrazarlo y confortarlo, le dio suaves palmadas en su espalda y en su cabeza conforme esperaba a que su marido se sintiera mejor.
Caminaron hacia el auto en un tranquilo silencio. Tomados de la mano antes de encender el auto se miraron, Yibo le sonrió a medida que se acercaba a Zhan y plantaba un beso en su mejilla. Entonces dejaron el lugar y se dirigieron a dónde el mayor le había indicado que quería ir a comer, pizza había dicho.
La suave brisa volvió a soplar cuando el vehículo se alejó de allí, alzando algunas hojas que se encontraban alrededor de la lápida de Xiao Cheng.
El susurro del viento se interpretó como:
"No fue tu culpa, soy feliz, te amo hermano, el mejor hermano del mundo".
A los que lean esta historia... ¡Muchas gracias! ❤️✨
Espero y les guste tanto como a mí escribirla 😉
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La estrella más brillante del cielo nocturno (YiZhan)
FanficNo tenía miedo del gran abismo al que se adentraba, tampoco a la ansiedad y el dolor del vacío. No tenía un hombro en el cual recargar sus penas, tampoco un abrazo en aquella noche de frío. Él ya no tenía una sonrisa genuina en su rostro, en sus lab...
