Segundo libro "Sensaciones Italianas"
Los juegos nunca terminan.
Todo me dice que debo regresar a Italia.
Ese país cambió mi vida entera ya nada es como lo veía antes, ahora todo tiene colores diferentes las personas que antes creía inocentes hoy n...
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Pov Dana
No logro dormirme tan solo cierro mis ojos pero luego de unos segundos vuelvo a abrirlos
—Stai fermo mi farai cadere dal letto (Quedate quieta vas a hacer que me caiga de la cama).
—Come sopra le righe sono solo a disagio (Que exagerado, solo estoy incómoda)—me acomode en la cama mirándolo
El continuó mirando hacia el techo, se dio la vuelta y sonrió.
—Quanto mi vedi? (¿Qué tanto me ves?)
—Non lo so, sembri molto calmo (No lo sé, te ves muy tranquilo)
—Perché sono "fierecilla" (Porque lo estoy fierecilla)
Paso una de sus manos sobre mi cintura acercándome a él quedando cara a cara.
—La corona es quien señala a la líder a la que se pone al frente de las batallas, quien marca el paso—dijo mientras me observaba
Le sonreí y me subí sobre él, dejándolo totalmente desconcertado por unos segundos hasta que reaccionó y pasó sus manos por mis caderas.
—Tengo que agradecerte —dije besando su cuello —no solo no me mataste sino que me has dado una especie de corona y es por esto que si en algún momento tengo que presenciar tu funeral mientras los demás asistan vestidos de negro yo haré mi entrada triunfal vistiendo de rojo porque ese será el día donde mi corona caiga.
—Quiero que tengas algo claro, yo haré de ti mi representante cuando yo no pueda estar al frente por eso te aseguro lo más posible porque sé que de ti depende todo nuestro futuro —me beso acomodándose mejor sobre él.
Continuamos besándonos, él comenzó a repartir besos por mi cuello.
Se dio la vuelta llevándome con él, quedando debajo suyo.
—Ahora me dirás —dijo sujetando mis manos sobre mi cabeza, logrando dejarme totalmente inmovilizada —¿En quien pensabas a la hora de usar el vibrador?
Sonreí
—Sabes del chico con el que estaba saliendo y aún lo preguntás—dije coqueta
Este aplicó de poco de presión en mis muñecas
—Porque se todo sobre ese chico estoy seguro que él no era parte de tus pensamientos, de hecho según recuerdo lo dejaste dos veces plantado con la excusa de tu trabajo siendo que estabas en casa
—¿Cómo sabes eso? —me dejó impresionada
—Siempre tengo a alguien cerca de ti—volvió a besar mi cuello —pero hasta que no tenga mi respuesta no tendrás más nada —dijo soltando mis brazos y quitándose de arriba mío
