Segundo libro "Sensaciones Italianas"
Los juegos nunca terminan.
Todo me dice que debo regresar a Italia.
Ese país cambió mi vida entera ya nada es como lo veía antes, ahora todo tiene colores diferentes las personas que antes creía inocentes hoy n...
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Pov Andrew
Dana se subió al escenario y me llamo la atención el antifaz que llevaba era completamente negro, mientras que vestía un conjunto ajustado al cuerpo del mismo color
Ella y su amor al color negro es algo que es dificil de comprender porque ese color no la describe para nada en cuanto a su forma de ser, todo lo contrario.
Las luces se apagaron y ella se convirtió en el centro de atención y yo internamente agradezco que Alessandro Digory no se encuentre en este lugar porque lo más probable es que algunas cabezas vuelan.
Uno de los clientes se le acerca así que yo me pongo de pie y caminó junto a ella, por alguna razón el hombre que siempre está junto a ella ahora no está en el club.
Una vez que termina su show ella se baja y toma una botella de vodka
—Deja de beber Dana —insisto cuando ya lleva más de media botella bebida
—¿Si sabes que si yo me hubiera enamorado de ti todo sería muy diferente no? —dice mientras me señala con el vaso aún en su mano y comienza a reír
«Definitivamente ya está muy ebria»
—La primera vez que te vi fue en el casino —ríe —estuve a nada de besarte porque hablabas español pero creo que no estaba tan ebria
—Si lo recuerdo —me rió junto con ella —me pediste que pida un trago para ti y yo le dije al chico de los tragos que sería el último
—Esa fue la primera vez que un hombre además de mi padre me cuido a su manera —se vuelve a servir medio vaso
Se lo quitó de las manos y me lo tomo yo para que no siga bebiendo
—Ya no más ¿Dónde está Ihan?—le preguntó
—Con Kira —sonríe —le dije que está noche me quedaría aquí hasta tarde
—Mejor te vas conmigo ahora mismo —la tomó de la mano pero ella rápidamente tira de ella
—Nop —mira la botella—aun es temprano, no tengo a ningún Digory cerca por una vez en mucho tiempo déjame ser feliz
—Mañana me reprocharas esto pero se que es por tú bien —rápidamente la cargo sobre mi hombro y salgo con ella a cuestas
—Andrew más te vales que me bajes porque te vomitaré encima —habla mientras ríe
—Puedes hacerlo no me importa —la bajo cuando por fin salimos del club, los de seguridad nos miraron raros pero no intervinieron
«Supongo que saben que somos amigos sino mi frente ya tendría un agujero muy interesante»
