En la gran Seúl tener un lugar seguro se podría decir que es una misión imposible, el solo pensar encontrar un lugar dónde tus poblemas e inquietudes desaparezcan suena como un lejana fantasía.
O eso creía hasta que un día preguntó ¿Cuanto tarda en...
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Ni bien llegó a la oficina comenzó a estresarse viendo a todos correr de un lado acomodaba cosas, escondían otras; todo lo necesario para mostrar el lugar ordenado.
El pelinegro ya intuía de dónde salió esa tan repentina organización.
—SeokJin, hoy viene el gerente a supervisar.
Justo el día que decide llevar el bonsái a la oficina aparece sucede esto, no está prohibido tener una planta en el escritorio solo que no la llevaba para decoración sino que las dos semanas habían pasado y debía llevarla a la revisión.
Ahora entendía porque las habladoras buscan verse ocupadas en ese momento. SeokJin decidió mejor comenzar su trabajo dirigiéndose a su escritorio. Pensó en dejar el bonsái sobre su escritorio pero pensó que el ambiente de ese momento no le haría bien, todos estaban estresados; él incluso más de lo habitual.
Al final decidió dejar la planta en una gaveta pero no cerrarla, tenía suerte que una ventana estaba detrás de su escritorio por lo que le llegaba un poco de sol. Una pila de papeles fue puesta en su escritorio, suspiró fastidiado.
—El gerente trajo un nuevo cliente con muchas sucursales —habló TaeHyun, un interno que lo tenían prácticamente de asistente en el lugar— es tanto que esta misma cantidad se está repartiendo a todos.
El menor se miraba igual de fastidiado que
SeokJin o inclusive más ya que al pobre le tocaría ordenar todo una vez las cifras sean ordenadas y escritas.
Cuando el menor se retiró comenzó a hacer su trabajo haciendo el mayor esfuerzo de ignorar su alrededor. Buscaba en que su mente podría enfocarse además de su trabajo, a su mente llegó su pequeña plantita así que intento tener en su mente también la tranquilidad que le daba esta en los momentos que la revisaba y rociaba.
Eso comenzó a funcionar, su mente pensaba en ello ignorando la agitada oficina en dónde estaba. Estuvo al menos tres horas sentado sin pararse hasta que tuvo que ir al baño, la espalda le dolió al levantarse; al tener su mente tranquila ni siquiera se había dado cuenta de esto.
Una vez hizo sus necesidades volvía tranquilamente a su escritorio, pero fue interrumpido por TaeHyun anunciando que el gerente quería hablarles a todos brevemente sobre el nuevo cliente.
Estas reuniones rara vez se daban, esa era una señal que el cliente era alguien importante y debían ponerle mucha atención a la hora de hacer todo el trabajo. De solo eso se trató la pequeña reunión, una descripción algo detallada de quién era el cliente además de la orden de que se hiciera un excelente trabajo con este.
—SeokJin —habló el gerente. Todos ya habían dejado la habitación, SeokJin había quedado de último dándole el pase a los demás de salir primero— ¿Dónde estaba antes de la reunión?
El pelinegro se vio confundido con la pregunta— Me encontraba en el baño.
—Deje de estar yendo al baño a cada momento, no sea irresponsable haciendo eso solo para no avanzar con su trabajo —SeokJin no comprendía porque el gerente lo acusaba de esto. Solo había ido una vez en toda la mañana. Su espalda dolía infiernos por estar concentrado en hacer lo mejor posible su trabajo y de la nada era acusado de ser irresponsable cuando daba lo mejor de sí— parece como si un compañero suyo va, usted también. Solo que no se repita, es una simple observación para qué trabajo mejore, puede retirarse.
En silencio, mordiendo su lengua, regresó a su escritorio para continuar su trabajo. El estrés volvió y esta vez no se fue ni con los recuerdos junto a su planta.
La razón por la cual la llegada del gerente causaba tanto revuelo era por esa razón; difamación con acusaciones falsas. Cada uno en ese lugar había recibido una al menos, no podían llevarle la contraria al gerente cuando esto sucedía ya que era la pérdida de su trabajo, además de que este se encargaba de repartir rumores maliciosos de quién hacía esto. Condena laboral.
Las últimas veces solo él se había llevado las acusaciones del gerente.
Por el resto del día SeokJin solo se enfocó en su trabajo. Apenas comió, cada bocado parecía aumentar el dolor de cabeza que lo atormentaba. Había estado tan bien la última semana, progresó con su estrés hasta sentir que tal vez no sería necesario renunciar; toda esa ilusión fue destruida por su jefe en tal solo segundos.
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NamJoon admiraba el lindo atardecer mientras pensaba si cerrar la tienda o no. Eran casi las siete de la noche y él tierno dueño de aquel bonsái no había aparecido como habían quedado. Tal vez se le había hecho tarde en su trabajo o no veía necesario que la plantita sea revisada, al final de cuentas él solo sugirió eso para alentar al cliente con el cuidado de esta.
Tenía unas cuantas bolsas con fertilizante que ordenar así que decidió dejar el letrero en "abierto" mientras hacía esto. Debía ordenarlo en la bodega de atrás por ello no notó la llegada de SeokJin, cuando volvió al mostrador se dio cuenta de que este estaba en el lugar y la plantita en la mesa.
Iba a saludar hasta que noto una lágrima rodar por el rostro de SeokJin. Este parecía ido, no notaba la presencia de NamJoon hasta que este se acercó con un pañuelo secando la lágrimas que comenzaban a rodar sobre sus mejillas.
NamJoon no sabía qué más hacer, no creía correcto preguntar qué había sucedido ya que apenas conocía al mayor. Fuera lo que fuera parecía que era algo que le afectaba mucho, no veía dolor en los ojos del mayor; solo desoledad.
—Disculpa yo...— NamJoon negó rápidamente. Al ver que el mayor parecía haber reaccionado le entregó el pañuelo para que este limpiara las lágrimas. SeokJin se veía avergonzado, aún así no se movió de su lugar.
NamJoon estaba sorprendido al ver a SeokJin de esa manera. La impresión que tenía de este era alguien imponente, esto es por su porte elegante, pero también lo veía como alguien inocente al ver su trato con el tema de las plantas.
—¿Deseas algo? ¿Te duele algo o tienes sed?
SeokJin pareció pensarlo unos segundos, hizo una mueca de dolor y apretó el pañuelo en su mano— Me duele la cabeza.
NamJoon asintió, iría a buscar algo para él mayor ya que al lado había una farmacia que permanecía abierta las 24 horas. Salió de su vivero, no sin antes poner el letrero en <cerrado> para buscar lo mejor para quitarle el dolor de cabeza al mayor.
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Ya era tiempo de actualizar uwu
La relación de ambis ya va a comenzar a avanzar OwO
