8

535 139 69
                                    

Al pasar de los días, SeokJin se ha ido familiarizando cada vez más con lo que conlleva trabajar en un vivero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al pasar de los días, SeokJin se ha ido familiarizando cada vez más con lo que conlleva trabajar en un vivero. Aunque su trabajo es exclusivamente de contador, no puede evitar ayudar a NamJoon con alguna tarea que no requiere bastante conocimiento de las plantas; por nada en el mundo quiere hacer algo mal y dañar alguna, más siendo testigo del trabajo que el menor pone en estas.

Pero aún sentía que aportaba poco a todo el trabajo que este debe realizar día a día. 

—Buenos días hyung —apenas entra al lugar, el menor lo recibe con una cálida sonrisa que lo hace sonreír también.

—Hola Nam, ¿Hoy también te toca sembrar?

—Solo terminar las de ayer, son pocas.

SeokJin no evitó soltar un suspiro. Ayer todo el día NamJoon se dedicó a plantar semillas, no suena nada forzoso pero la cosa cambia cuando este debe ir a traer las macetas, sacos de tierra y fertilizante; una y otra vez.

Claro que lo ayudó las veces que pudo y el menor nunca se quejó de agotamiento, pero era obvio que debía estarlo una vez llegara a casa.

Con cuidado de no botar o pisar alguna planta, SeokJin camina hacía su escritorio a continuar el trabajo que dejó el día anterior. Lo hubiera terminado ya si no fuera que su lado protector, que NamJoon estaba sacando a flote últimamente, lo obligaba a mantener gran parte de su atención en el menor temeroso de que se lastimara; aún cuando sus acciones son realizadas como si de un sabio se tratara.

Como los días anteriores, SeokJin intentó adelantar trabajo rápido para así poder ayudar a NamJoon tan siquiera un poco, pero antes de lograrlo este terminó antes que él. 

—Finalmente terminé —el castaño se estiró buscando relajar sus músculos—, tengo hambre.

Una rápida ojeada al reloj indicó que apenado serían las diez, muy temprano para tener hambre considerando que ni una hora llevaba abierta la tienda— ¿No desayunaste?

El menor negó mientras comenzaba a recoger sus utensilios— Vine temprano a terminar la siembra, ahora ya puedo comer en paz.

—NamJoon, deberías comer antes de trabajar. Lo que haces requiere mucho esfuerzo como para andar con el estómago vacío. 

Intentando evitar el regaño, que en parte sabía que se lo tenía merecido, el castaño sonrió inocente— No tenía apetito —susurró—, además entre más rápido terminara esto, mejor disfrutaré mi comida.

—Nam ¿No crees que sería buena idea contratar a un ayudante? Sé que solo soy tu empleado, pero sigo siendo tu hyung y no me gusta verte con tanta carga de trabajo.

Como si las palabras del mayor entrarán por un oído y salieran por el otro, NamJoon sonrió enternecido al escuchar que el mayor se preocupa por él. Aunque rápidamente salió de esa ensoñación recordando el tema principal— No es necesario, yo puedo con todo –aseguró—. Además, Hyung me ha estado ayudando, con eso basta.

Growing Slowly 🌱 JinNamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora