16

128 34 2
                                    

Cuando el fin de semana llegó, NamJoon fue al departamento de SeokJin ya que necesitaba mucho apoyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuando el fin de semana llegó, NamJoon fue al departamento de SeokJin ya que necesitaba mucho apoyo. Su novio lo recibió con una deliciosa comida y toda la fé puesta en él.

Miraba la tarjeta sobre la mesa, la sentía como un molesto mosquito que no lo dejaba pensar en otra cosa, aunque en verdad solo debería pensar en esta en ese momento.

SeokJin lo miraba atento a cualquier cosa— Solo es una llamada.

Lo era, pero una con un peso muy grande que NamJoon se había condenado a llevar hasta ese momento— ¿Una llamada no significa nada, verdad? No es como si confirmara que compraremos el lugar.

El mayor asintió pues era la verdad, solo sería una llamada de rutina de alguien interesado.

NamJoon suspiró y tomó el teléfono que SeokJin le ofrecía, tecleó el número y revisó más de una vez si era el correcto; dudaba que si llamara a un número equivocado tendría el valor de volver a hacerlo.

Al segundo pitido hubo respuesta, el menor reconoció la voz de la mujer— Buenos días, Choi Bienes.

—Ho-Hola, habla Kim NamJoon, llamó para sa...—miró al pelinegro en busca de ánimo—saber sobre un edificio en la calle 5.

—Hola, sé de qué edificio habla, aún se encuentra disponible y no es porque sea mi trabajo, pero el precio es muy accesible ¿Desea realizar una visita?

—¿Deseamos realizar una visita? —susurró hacía el mayor quien asintió varías veces— Si, si nos gustaría.

—Excelente ¿Pueden pasar en una hora?

—¿Eh?

—Con gusto los recibiré cuando lleguen, el lugar está listo para una visita.

—Eh, si, está bien.

—Muy bien, nos vemos más tarde, buen día.

La mujer colgó, tal vez por el ánimo de por fin tener alguien interesado en el lugar— Buen día —miró el teléfono confirmando el final de la llamada—, debemos ir en una hora.

—Es un alivio que vivamos cerca, vamos bonito, debemos ver nuestro nuevo local.

NamJoon arrugó su entrecejo— La llamada no significaba que lo compramos, hyung.

—No, pero se vale soñar.

—No, pero se vale soñar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Growing Slowly 🌱 JinNamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora