Haciendo a un lado el sonido incesante del tráfico de Seúl, el armonioso día hacía sonreír a NamJoon mientras caminaba tranquilo hacía el vivero. Se sentía muy feliz, eso siendo claramente provocado por su noviazgo oficial con SeokJin, poco había pasado desde esto pero ese hecho seguía haciéndolo sonreír como un bobo enamorado, lo cuál es, no lo puede negar.
Había decidido ir a comprar helados para los chicos antes de que lleguen al vivero, por lo que regresaba de ello, no iba con prisa por lo que miraba a su alrededor buscando cosas nuevas de las que antes no se hubiera dado cuenta, habían muchas, pero irónicamente lo que lo había hecho detenerse ya lo había notado antes.
El vacío recinto frente a él le seguía llamando, era más grande que el local actual de la tienda. Sus grandes ventanas dejaban a la vista el amplio espacio de este, al ser de tres pisos se podía ver un ascensor en el fondo, algo exagerado para él, pero al final era un toque que también le llamaba la atención.
Tanta era la concentración en el lugar que no notó cuando una mujer mayor se le acercó— Disculpe —habló esta, haciendo que el castaño repare en su presencia y le salude—, lo he visto viendo nuestro edificio ¿está interesado en comprarlo o rentarlo? Está disponible.
NamJoon rápidamente comenzó a negar con ambas manos— No- yo...
—Los tres pisos están disponibles, desde aquí no se ve pero en el fondo hay otro cuarto igual de amplio que al frente —habló la mujer sin reparar en la negativa del menor—, con un bello tragaluz.
Aunque NamJoon la verdad deseaba seguir escuchando más detalles del lugar frente a él, decidió aclarle a la mujer que solo lo miraba. Esta lo tomó con tranquilidad, tanta que le dió su tarjeta de presentación antes de irse y dejar al castaño confundido mientras leía vagamente los datos que se encontraban escritos.
Solo dio un último vistazo al lugar antes de retomar su camino hasta el vivero. Al llegar BeomGyu llegaba al mismo tiempo que él— Primera vez que te veo llegar a esta hora —dijo el pelinegro al estar frente a él.
—Ya había llegado, solo fui a comprar helado para todos —aclara NamJoon mientras ambos ingresan al lugar— ¿lo comerás ahora o te lo guardo?
El pelinegro tomó su helado y con este en la boca se encaminó a iniciar su trabajo en la bodega. NamJoon en cambio guardó los otros tres hasta que aparecieran los dueños y el propio para más tarde.
Como siempre, se enfocó en su amado trabajo, comenzó ordenando las semillas que pronto deberá sembrar, cuando menos supo el rubio había llegado, también SeokJin, pero con él se dio cuenta gracias al beso en la mejilla que el mayor le dió.
—Siento que veo un drama —comentó el rubio junto a BeomGyu, ambos veían a sus amigos actuar íntimos como solo una pareja hace cuando están en su burbuja.
El pelinegro sonrió— Serán peor que los dramas, tienen miel de sobra.
Decidieron seguir con su trabajo, la pareja no tardó en tomar la misma decisión. SeokJin se fue a su escritorio— Nammie —llama al castaño, quien no tarda en acercarse— ¿estos son nuevos clientes? —En su mano toma varios pedidos, los cuales es normal tener, pero los nombres en estos son de empresas que no reconocía.
Con una clara confusión, NamJoon tomó los papeles y rápidamente se dio cuenta de que estos nombres son nuevos en la tienda— No he sido informado de esto —susurra. Toma su celular y marca el número de su padre— ¿Papá? Sí, hola —el mayor miró el dedo índice del menor comenzaba a moverse sobre el escritorio haciendo un sonido repetitivo— Papá ¿has enviado nuevos clientes? Han llegado unos papeles y... sí, entiendo, pero papá...
El menor no dijo más palabras el resto de segundos que duró la llamada, resignado, NamJoon volvió a guardar su teléfono y miró a su novio con una suave sonrisa— Él los envió —aclaró rascando su cabeza— ¿Podrías registrarlos con TaeHyun, d? Así con BeomGyu comenzamos a realizar este trabajo.
SeokJin asintió y una vez el menor se alejó, llamó a TaeHyun para que comenzara el trabajo. Fue por los helados que el menor había traído y tomó el de cada uno, se acercó hasta el menor y ambos salieron del lugar, yendo hasta el pequeño callejón al lado de esta— ¿Hyung?
El castaño le veía confundido, pero aún así tomó el helado que le fue extendido— Algo dulce no estaría mal en este momento.
SeokJin dió un bocado de su helado y NamJoon rápidamente captó que el contrario no hablaría hasta que él hiciera lo mismo, por lo que probó el helado de pistacho— Está rico —dijo con sinceridad.
—¿Mejor? —cuestiona aún recibiendo una mueca un poco confundida del menor. Se acercó hasta este y dio un suave beso en la frente, siendo un toque cariñoso combinado con los fríos labios a causa del helado— Cariño ¿te da ansiedad hablar con tu papá?
—No —niega rápidamente el menor—, hablamos casi diario, con mamá también —la mirada del mayor parecía no creer que esa era toda la verdad, no lo era y NamJoon sabía que su pareja no se quedaría con solo eso—. Tal vez... cuando hablamos del vivero ¿como lo notó hyung?
SeokJin sonrió y abrazó al menor— Porque soy ansiedad con patas, cariño.
Su novio le dió un ligero golpe que le hizo reír. NamJoon no pudo evitar querer quedarse entre los brazos de su novio, se sentía tan bien que era un pecado tener que separarse— Él hace eso... —comenzó, manteniendo su cabeza sobre el hombro del mayor— manda clientes nuevos o toma decisiones sin consultarme, sé que estamos bajo la compañía pero él prometió que en esta no ha interferir tanto, y sé que sueno como un niño consentido pero yo...
—Está bien —con suaves toques, SeokJin acariciaba su espalda—, eso no debe ser algo que impida que te sientas así ¿has intentado hablar con él sobre eso?
—Sí, pero es un terco —el menor salió de su escondite, pero no se separó de su novio—. Ya me siento mejor, gracias.
Poniéndose un poco de puntillas, el menor deja un tierno beso en los labios de su novio, quién no evita sonreír encantado por la acción contraria— Eres un experto en distraerme, tramposo.
NamJoon le dio una espléndida sonrisa que junto a sus hoyuelos fueron como otro disparo de cupido a su corazón— Yo no estoy distrayendo a hyung.
—¿Qué no?
—Claro que... —esta vez fue turno de SeokJin en darle un beso sorpresa. Río suave al ver la expresión del menor y el sonrojo de sus mejillas— tramposo.
Hola... yo sé que me perdí, no hay perdón.
Siempre me trabo en una parte de la historia y el capítulo anterior fue el caso jajan't
Anyways, espero les haya gustado.
Haré lo mejor posible para actualizar la historia más seguido aaa
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Growing Slowly 🌱 JinNam
RomanceEn la gran Seúl tener un lugar seguro se podría decir que es una misión imposible, el solo pensar encontrar un lugar dónde tus poblemas e inquietudes desaparezcan suena como un lejana fantasía. O eso creía hasta que un día preguntó ¿Cuanto tarda en...