En la gran Seúl tener un lugar seguro se podría decir que es una misión imposible, el solo pensar encontrar un lugar dónde tus poblemas e inquietudes desaparezcan suena como un lejana fantasía.
O eso creía hasta que un día preguntó ¿Cuanto tarda en...
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Para el día siguiente el trato estaba hecho, la vendedora, la cuál se llama BoA, le avisó que el dueño había aceptado el método de pago, además de contratarla para vender sus respectivos departamentos los cuales ya llevaron a ver y les aseguró conseguirles el mejor precios, además de que debido al área no sería difícil de vender.
Otra semana inició en el vivero, esta vez no sabían hasta cuando trabajarían ahí ya que decidieron hacerlo hasta conseguir vender los departamentos.
—¿Podrías no bañarte en tierra, hyung?
BeomGyu miró a TaeHyun y se encogió de hombros antes de tomar una de las macetas llenas de tierra— Si no hay tierra, no es divertido.
El menor rodó los ojos y siguió con su trabajo— Te miras mejor limpio.
—¿Oh? ¿Acabo de escuchar un halago de nuestro TaeHyun?
SeokJin y NamJoon miraban divertidos la escena, ya ni se molestaban por intervenir ya que siempre esos dos lograban arreglar todo al final de la "discusión", pero esta vez necesitaban hablar con ellos.
—Chicos —les llamó SeokJin, haciendo que estos los volteen a ver—, necesitamos hablar con ustedes sobre algo importante.
BeomGyu y TaeHyun se vieron un poco extrañados, aún así no dijeron nada y se acercaron a la pequeña mesa que tenían— ¿Sucedió algo? —preguntó BeomGyu.
Todo el tema de renunciar a estar bajo la compañía del padre de NamJoon solo había sido hablado entre los novios, era un paso arriesgado que no les daría riqueza o posiblemente terminaría en fracaso, pero con la decisión tomada era necesario hablar con TaeHyun y BeomGyu pues ambos dejarían de recibir el pago que tenían, uno muy bueno en verdad, a uno más bajo si es que aceptaban continuar: no los culpaban si preferían irse.
—Esto es algo que BeomGyu ya sabe —comienza NamJoon—. Como sabes TaeHyun, el vivero está bajo el mando de la compañía de mi papá, se supone que yo soy el jefe pero en realidad lo es él —dió una mirada rápida a su amigo y supo que éste entendía a dónde llevaba la conversación—. La verdad es que siempre he deseado tener un vivero que sea solo para mi, pequeño, sin influencias o presión, por lo que con SeokJin hyung hemos decidido hacer eso y renunciar a este vivero, el local quedará vacío y probablemente pronto será ocupado por alguien más de la compañía.
—¿Tu padre ya lo sabe? —cuestionó BeomGyu.
Todo ha sucedido tan rápido que tiempo para eso no ha quedado, pero a su vez NamJoon aún se preparaba para informar eso. Negó— Puedes quedarte como contador aquí, pero si lo deseas puedes ir con nosotros. Nuestro pago no será el mejor por lo que entenderíamos que desees quedarte aquí.
—No estoy aquí por el pago —inicia TaeHyun—, bueno si, pero no es lo principal. Antes le he dicho a SeokJin hyung que no necesito tanto el dinero, cuenten conmigo.
La pareja sonrió feliz.
—Conmigo también —agrega BeomGyu.
NamJoon recuerda algo— Beom ¿ya hablaste con tu mamá?
Los tres pares de ojos miran al mencionado. NamJoon no ha sido el único que ha tenido problemas queriendo buscar su propio camino, parece algo que tienen en común el par de amigos— Sí, sucedió justo lo que creí.
—Por cierto —interrumpe TaeHyun— ¿Ahora dónde será el vivero?
—Está cerca, un edificio de tres pisos en una esquina.
Una idea parecía formarse en la mente del rubio, lo que no sabía él y el resto es que también se estaba formando en la mente del pelo largo— ¿Me puedo mudar al edificio? —preguntaron al unísono, haciendo que ambos se vieran— ¿De qué hablas? —preguntaron al mismo tiempo.
Mientras los menores se veían con un poco de molestias y confusión, los mayores estaban sorprendidos por la pregunta— ¿Por qué quieren vivir en el edificio?
—Mi mamá me echó cuando le dije que quería renunciar —dijo BeomGyu como si fuera lo más normal del mundo, aún cuando sus amigos lo veían con preocupación—. Necesito una renta baja y no gastar tanto en transporte.
—Quiero independizarme, es lindo que no me falte el dinero pero siento que ya es tiempo de valerme más por mi mismo.
NamJoon y SeokJin se vieron mientras pensaban en ello. El lugar era espacioso y la verdad se sentiría el vacío si solo ellos estaban en el lugar— Hay dos habitaciones en el tercer piso, pueden vivir ahí si están de acuerdo.
La idea de ellos compartiendo departamento no era la más agradable, seguían pareciendo como perro y gato cada vez que estaban juntos. Pero eso no cambiaba el hecho de que BeomGyu no tenía una mejor opción y que si TaeHyun deseaba en verdad aprender este sería un inicio calmado y favorable para la vida de un adulto joven en Seúl.
—De acuerdo —ambos se volvieron a ver un poco más fastidiados por seguir hablando al mismo tiempo.
Al parecer el cambio no solo será el local y las oportunidades, todos en el lugar buscaban encontrarse y florecer por su propia mano como las cientos de flores que han ayudado.
Una unión extraña se daría en ese edificio, dos contadores y dos expertos en plantas trabajando juntos por un negocio en el cuál puedan sentir suyo, casi un segundo hogar.
Porque habían escuchado los mitos sobre esos, un trabajo tan cálido como un hogar, y en verdad deseaban experimentarlo.
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