En la gran Seúl tener un lugar seguro se podría decir que es una misión imposible, el solo pensar encontrar un lugar dónde tus poblemas e inquietudes desaparezcan suena como un lejana fantasía.
O eso creía hasta que un día preguntó ¿Cuanto tarda en...
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Después de mucho tiempo, Jin se pudo despertar de manera tranquila sin importarle el sonido de los autos afuera por la hora pico de la mañana. Oficialmente era su primer día como contador en Little Home, la entrada era una hora más tarde por lo que se permitió quedarse en cama un rato viendo las actualizaciones en su celular.
Tenía unos mensajes de TaeHyun, al parecer disfrutaba de su libertad momentánea desvelándose ya que le escribió a las 2 de la mañana.
K. TaeHyun
"¡Hyung! Olvidé decirte algo ayer, si necesitas consejos con NamJoon dime"
"La sola idea de dejarte sólo en ese camino me perturba, te culpare a ti y a tu torpeza por mis ojeras"
Quería sentirse ofendido, pero no pudo evitar reír. TaeHyun era un caso, uno muy divertido.
Era sorprendente como su mente estaba tranquila, usualmente está estaría repitiéndose "Debo ir" intentando convencerse de asistir al trabajo. En esta ocasión no es el caso, no está pensando nada en concreto, se encuentra disfrutando de su mañana alistandose sin apuro.
Una vez dejó su departamento, la idea de que ahora solo debía caminar unas cuantas cuadras hasta llegar a su trabajo le encantó. Podría disfrutar del pasaje mañanero que lo rodeaba y no correr hasta la estación de metro rogando por poder entrar en el vagón.
Unos diez minutos tardó en llegar al vivero, llegó unos pocos minutos antes de la hora de abrir pero se sorprendió al ver a NamJoon listo para atender y las cosas acomodadas.
—Buenos días Nam.
El menor dejó lo que estaba haciendo y sonrió hacía el pelinegro— Buenos días hyung, llegas a tiempo.
—No me atrevería a llegar tarde el primer día — se quitó su abrigo y lo colocó detrás del escritorio como le había indicado el menor el día anterior cuando le explico algunas cosas de la tienda— ¿Siempre llegas tan temprano? Parece que llevas aquí un buen rato.
—Sí, debo organizar las semillas que llegaron ayer de ahí hacer el plan para sembrarlas para poder medir en cuánto tiempo estarían lo suficientemente grandes para los pedidos de temporada. Deben estar sanas y fuertes para que la transportación no les afecte tanto y vivan mucho —el castaño miró al mayor, el cuál lo veía con una sonrisa pequeña en su rostro— ¿Hablé mucho?
—No, es interesante saber cómo funciona un vivero, puedes hablar todo lo que quieras sobre las plantas y te escucharé atento —SeokJin no mentía, saber como funcionaba todo ahí le parece interesante, y mucho más ver como NamJoon hablaba entusiasmado de su trabajo; le gusta ver como los ojos del menor se iluminan al explicar algo sobre las plantas.
El menor evitó la mirada del contrario, fingió seguir trabajando buscando que este no se diera cuenta de su sonrojo— Bien —susurró—, no tengo un buen lugar para que estés hyung, podrías quedarte en el mostrador por mientras arreglo un lugar para ti.
