*En mis sueños.

458 82 40
                                    

—¿Qué haces?—explicó mi hermano intentando quitarme la cámara pero quite la mano enseguida.

—Explícame que está sucediendo.

—Lo haré, pero no aquí, no con él.—inquirió echándole un vistazo.

—Supongo que mínimo debería saber, mi amigo esta secuestrado, ella acaba de matar a alguien y mi otro amigo parece tener traumas psicológicos—argumentó Adam.

—Todos lo sabrán, todos a su tiempo.

—No tengo tiempo, ¿entiendes?, tengo que entenderlo ahora.

—Déjame solo con mi hermana por favor—le pidió a Adam—juro que te enterarás también de la información pero espera un poco, necesito hablar en privado con ella.

Adam lo ignoró observándome, como si únicamente esperara mi indicación.

—No te vayas Adam—pedí, mi hermano me miró confundido—¿Cómo puedo confiar en ti?,tuve que huir el hospital, ¡me dijiste que no me reconocerían pero James lo hizo!

—¿James te reconoció?—la duda surgió en su rostro, se agachó sosteniéndose en el buró con sus manos, como si pensara detenidamente.—Él lo sabe, fingió no saberlo todo este tiempo, ¡Él tiene el maldito libro!—lo último lo pronunció molesto—¡Si no se lo hubiera llevado podría haberlo destrozado!

—¿Por qué querías destrozarlo?

—Por qué...—negó con la cabeza—Olvídalo, él puede traicionarnos...

—¿Traicionarnos? Él salvo mi vida, lo secuestraron y prefirió ir para que no me hicieran daño.

—¿James fue secuestrado?—vuelve a negar con la cabeza—Esto es pésimo, si no les da la información correspondiente lo matarán.

—¿Lo matarán?—dije asustada.

—Deben estar buscándote, ustedes quédense aquí, necesito ir a...—lo tomé del brazo defendiéndolo.

—¿A dónde vas? Iremos contigo.

Adam seguía en la puerta totalmente confundido. Un grito fuertísimo se escuchó fuera.

Todos corrimos hacia la parte de abajo, Anthony me detuvo jalándome del brazo haciéndome una seña de que no debía ir. Me solté bruscamente molestándome, estaba harta de esa actitud, entendía que quería protegerme pero cada cosa que hacía era tan misteriosa que acababa preocupándome más.

Adam entró con Chris mientras lo calmaba, el pobre aún estaba mal.

—Puedes subirlo a mi habitación, creo que necesita descansar—mencioné, Anthony me miro mal y susurró: no los conoces en este mundo, no puedes confiar en ellos.

Hice caso omiso y baje a ayudarle a Adam, ambos subimos a Chris a la habitación, este estaba despierto pero parecía un poco ido.

Lo estábamos recostando cuando escuché la puerta cerrar de golpe. Giré la mirada y Anthony la había cerrado, solo escuchaba cómo colocaba el candado por afuera.

—¡OYE!—corrí y golpeé varias veces la puerta—An, ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!

—Lo siento Sony, no puedo perderte de nuevo, no tardaré mucho.—hizó una pequeña pausa y luego hablo—Recuerda que tienes refrigerador en tu cuarto, ahí hay comida, yo siempre lo lleno para ti aunque no estes. Juro que volveré pronto por favor confía en mi.

Sin decir más se marchó.

Corrí hacia la ventana pero cómo está es mi habitación, la maldita ventana tiene protectores para que no hiciera u ocurriera ningún accidente en mis ataques ya que es el segundo piso.

—Carajo.—murmuré.

—Debemos descansar, ha pasado un día entero, creo que debes estar agotada.

—No puedo Adam, no sabiendo qué James puede estar sufriendo por ahí.—solté un suspiro. Él se quedó en silencio, aceptando que tenía razón.

—Bueno, mínimo cámbiate la bata, pareces vagabunda.—achiqué los ojos ante eso.

—¿Chris?—cuestioné al toparme con su mirada.—¿Estas bien?

Pero él no decía nada, permanecía totalmente incómodo.

—¿Tienes hambre?—el asintió rápidamente.

Recordé que An explicó que había comida, tome un sándwich y un jugo que había ahí dándoselos.

Este me lo arrebato como si muriera de hambre acabándoselos de un mordisco.

—No puedo creer—dijo mientras comía—que este sándwich tenga cebolla, que asco.

—Me alegra que estes bien—sonreí contenta.

Él sonrió un poco. Observé que Adam estaba recostado, se encontraba ya dormido.

Le hice caso, fui al baño,me bañe y coloqué otra ropa. Obviamente me cambie en el baño de mi habitación. Cuando salí solamente suspiré, no entendía ni una mierda que sucedía pero estaba aquí.

Pude notar como ambos estaban dormidos. También me sentía agotada, todo mi mundo se estaba desmoronando enfrente de mi.

Intenté recapitular, ¿la libreta hace que sueñes lo que escribes? ¿Quienes la buscan? ¿Por qué?

—Deberías dormir—murmuró Adam mirándome mientras abría un poco sus ojos pero parecía que seguía dormido—¡Qué duermas!—me jalo del brazo hasta que quede recostada en su pecho.

—Adam...

—Sony...—soltó aún entre sueños—creo saber quién eres.

—¿Qué?

Él no mencionó nada por varios momentos, su silencio me incómodo en incluso desespero, quería saber qué me diría, me había sembrado esa curiosidad.

—¿Estás dormido?—cuestioné más sin embargo no obtuve respuesta alguna.—Oye, te estoy hablando...

—Shhh....—susurró colocándome su dedo en medio de mis labios pidiéndome que guarde silencio. Este acto me desconcertó un poco.

—¿Por qué me call...?

—Sí, efectivamente se quien eres. Te he visto.

—¿Dónde?—pregunté desorientada. Nuevamente tardó varios segundos en responder incluso creí que ya había dormido nuevamente.

—En mis sueños.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

En el mundo de SonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora